Soumaré: "No soy un 'box to box' ni un 6; puedo hacer de todo"
Sevilla FC | Entrevista
Soumaré se siente más asentado en el equipo, al que ve con “más confianza” y preparado para firmar un buen final de temporada
El francés prefiere no pensar en sus planes para la campaña que viene
Es serio. Un bloque de hielo que se planta en el centro en el campo y es imposible derribar. Y sin embargo, despliega una energía que sólo Quique Sánchez Flores está siendo capaz de ensamblar con el resto del equipo. Boubakary Soumaré está a punto de cumplir 25 años (27-2-99, Noisy-le-Sec), ha conocido el sabor de la gloria y también el de los infiernos en el fútbol. Ganó una liga en Francia con un equipo que no es el todopoderoso Paris Saint-Germain, el Lille, y perdió la categoría con el Leicester, el último gran milagro campeón de la Premier League, aquel equipo mágico de Ranieri que eliminó de la Champions al Sevilla de Sampaoli.
Parece tener aún clavada aquella excusa de Mendilibar para no alinearlo a su llegada y que se le criticó –y aún se le critica– al veterano técnico vasco pese a que lo explicó por activa y por pasiva. Defiende que el lenguaje del fútbol es “internacional”, que no le hacía falta hablar español para jugar en el Sevilla, pero reconoce que con Agoumé jugando por detrás es mejor futbolista porque “hablan” en el campo.
Polémica con Mendilibar
"El idioma del fútbol es internacional; a todos los entiendo, pero en una o dos semanas no puedo hablar español”
Quedarse en el Sevilla
"Por el momento estoy aquí; es un buen club y estoy aprendiendo mucho, pero ya se tomará una decisión”
Está tratando de buscar su camino y de reencontrarse, y cree que Sevilla puede ser un buen sitio, una ciudad bonita “y con buena gente”, pero que conoce poco. No tiene tiempo para “go after” (ir después), y sólo se dedica a “estar en casa y entrenar”. No ha estado el horno para bollos esta temporada.
“Ahora hay más confianza en el equipo porque ganamos dos partidos, empatamos otros dos... Es bueno para la confianza del equipo y para el club. Somos un buen equipo para todos”, explica algo incómodo bajo el sol preprimaveral de Sevilla que ya empieza a picar según qué horas.
–¿Y personalmente?
–“Bien. Estoy bien. Es un buen equipo. Cuando encuentras feedback puedes dar más. Es mejor”.
–¿Con Agoumé por detrás está más cómodo?
–“Sí, por supuesto. Él habla francés, nos entendemos con balón y sin balón. Él puede ayudarme y yo puedo ayudarle a él. Es mejor para el equipo y no sólo para él”.
Soumaré ha conocido los inicios de Lucien en Francia y sabe lo que puede dar, aunque cree que hay que tener paciencia: “Lo que he dicho antes. Puede darle cosas al equipo para la pelota, puede defender, atacar... le da una estabilidad al equipo. Es un buen suplemento para nosotros”.
¿Y cómo se define en el campo? En el Sevilla se le ha visto en dos funciones distintas, en las dos a un buen nivel, aunque quizá por su fuerza puede asemejarse a lo que ahora llaman un box to box, un jugador que va de área a área, que ataca y que defiende. “No soy un box to box, ni soy sólo un 6. Soy alguien que le gusta jugar en el centro del campo, ir al ataque y trabajar en defensa. Puedo hacerlo todo e intento hacerlo todo. Pero no soy un box to box ni un sólo un 6. Soy una mezcla”, aclara.
La gran pregunta también está en su futuro. Cedido por el Leicester, reconoce que Víctor Orta ha sido una persona importante en su carrera, pero no se atreve a decir ni que vaya a estar la temporada que viene en Nervión ni abiertamente que lo desee. Hay 15 millones de euros que de momento lo separan de eso. “Por el momento, estoy aquí para esta temporada. Y no sé todavía nada. Es un buen club, estoy aprendiendo mucho e intento coger más confianza. Se tomará la decisión más tarde”.
Mejoría
"En los últimos partidos demostramos a la gente que podemos hacerlo mejor y firmar un buen final de Liga”
Más suelto
"Con Agoumé me siento más cómodo; él habla francés y nos entendemos con balón y sin balón”
De momento, está enfrascado en mejorar el equipo y ve al Sevilla capacitado para hacer un buen final de temporada. “Sí. Y tenemos que hacerlo porque además estamos subiendo mucho el nivel. En los últimos partidos mostramos a la gente que podemos hacerlo mejor, y que podemos hacer algo bueno al final de temporada”.
A su llegada le persiguió una de esas polémicas recurrentes en el fútbol. Mendilibar dijo que el idioma era importante para él en el fútbol.
–“¿Para él o para mí?”, corta.
“Para él”, se le aclara a Soumaré, que no cree que fuera un problema para la adaptación.
–“No es un problema. Porque el fútbol tiene un idioma internacional. No necesitas especialmente hablar muy bien. En el vestuario puede haber compañeros que hablen francés, español, inglés... y puedo entender a cada uno. No tengo ningún problema, sé lo que cada uno quiere decir. Pero en una semana, dos semanas, no puedo esperar hablar español, pero todo está bien”.
También tiene buenos recuerdos que le ha dado el fútbol. El campeonato ganado en Francia con el Lille. “Fue maravilloso, fue un gran año. Maravilloso para nosotros, para el club, para la ciudad, para el fútbol francés”, explica quien pese a su juventud ha conocido las ligas de Francia, de Inglaterra y de España. Tampoco encuenta muchas diferencias en el juego de cada campepnato.“Es lo mismo. Son buenas experiencias. ¿En cuál he disfrutado más? Diría que he disfrutado más en el fútbol francés porque gané”.
Ganar. Ése es el Santo Grial del fútbol y ha llegado a un club acostumbrado a hacerlo. Y bastante.
–¿Le hubiera gustado conocer el Sevilla de los títulos?
–“Por supuesto. El Sevilla es un gran equipo, lo ha demostrado siempre, pero este año está siendo muy, muy difícil para nosotros. Más que antes. Intentamos poner el equipo donde queremos estar”.
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