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¿En qué municipios de Sevilla se esperan más lluvias esta semana?

Simple aplicación de lógica

Emery reconoce que "las finales están por encima de todo", asume el mal papel a domicilio y es taxativo sobre la reventa: "Son malos sevillistas".

E. Florido

14 de mayo 2016 - 05:02

Sin tapujos, sin falsos mensajes, sin perífrasis de evasión. Unai Emery, esta vez con claridad, reconoce que el partido de hoy está en un tercer o cuarto plano. Viniendo lo que viene la semana que entra, es de pura lógica.

"Si tenemos la oportunidad de ir a por el partido, iremos, pero las dos finales están por encima -dijo con rotunda claridad-. Plantearemos el partido con la idea de ganarlo, de hacer un buen encuentro. Pero esa competición, que para mí es la más importante, ahora tiene por delante dos finales". El entrenador sevillista reconoció la pésima trayectoria a domicilio, dado que hoy es la última ocasión del Sevilla para revertirla. "Tenemos una estadística que no gusta a nadie y tenemos una nueva oportunidad y un nuevo reto. Es un dato que está ahí, que es negativo y que tiene su parte de crítica por nuestra parte para mejorarlo. El contexto hace que haya circunstancias por delante que el partido ante el Athletic", reiteró.

Emery recordó que el Sevilla lleva ya 60 partidos de oficiales como para no discriminar el grano de la paja y la necesidad de no arriesgar nada: "Llevamos 60 partidos en la temporada, acumulación de minutos en muchos jugadores y hemos competido hace ocho días a un nivel muy alto. Algunos jugadores que no van convocados a Bilbao estarán sin competir un partido oficial, prácticamente 12 días, no es tiempo suficiente como para perder cosas. Además, todo eso lo suplimos con los entrenamientos. La mayoría de los futbolistas no pierden el ritmo competitivo". Sin embargo, sí están en la lista varios de los que serán titulares en las finales: "Quizás quienes menos partidos tienen a sus espaldas u otros por sus características físicas hasta les puede venir bien y están en la convocatoria. Pero los que no vienen por decisión técnica, otros están tocados, son jugadores que físicamente estarán en las mejores condiciones para competir otra vez el miércoles".

Aclarado el asunto principal, llegaba el turno de otros temitas, verbigracia, el día y horario del partido. "Valoro muchas cosas que se están haciendo bien en el fútbol español, muy por encima de otras que se pueden mejorar. Cuando dijeron jugar el viernes, pensé que sería imposible, hay cosas en juego y también está la televisión. Criterios que para nosotros son los más importantes, como una final, para Tebas lo son menos", argumentó Emery, que hubiese preferido más espacio entre las dos finales: "Considero más importante que, entre final y final, tuviéramos una semana, pero eso es difícil de establecer con tanto tiempo de antelación. Por nosotros, aunque se jugasen de un día para otro también querríamos tenerlas y jugarlas. Tras la crisis del fútbol español, se está mejorando mucho en varios aspectos, pero aún hay trabajo por hacer".

Otro asuntillo, la reventa por parte de decenas, cientos de socios. "Es una pena que muchos quieran ir a Basilea y no puedan. Pero más pena me da a mí que otros se quieran aprovechar de eso, son malos sevillistas". Claro.

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