Se le apaga la luz en el Coliseum (2-0)

No fue el mejor partido del Sevilla Atlético. Al filial blanquirrojo se le apagó la luz en Getafe, después de que el cuadro azulón propusiera una telaraña defensiva que los de Diego Martínez fueron incapaces de quebrar y los locales, con dos zarpazos de Álvaro Jiménez, se quedaron con los tres puntos que sirven para que ambos equipos queden igualados en la tabla.

Los roles quedaron ilustrados desde el primer minuto: un Getafe replegado atrás y buscando el fútbol directo con Jorge Molina y la movilidad de la segunda línea ofensiva y con un Sevilla Atlético intentando controlar el partido. Sin embargo, los locales no permitían a los visitantes hacer su fútbol habitual, y el toque en búsqueda de los espacios para quebrar la telaraña defensiva azulona resultaban insuficientes.

Tras 15 minutos soporíferos, Álvaro Jiménez despertó a la afición y a los espectadores con un auténtico golazo en el que suponía el primer disparo del partido. El cordobés recibía el balón en el borde del área y con la diestra colocó un balón en la escuadra que impactó en el larguero, imposible para la estirada de Caro.

Noqueado por el tanto, el Sevilla Atlético, siempre fiel a su idea, continuaba intentando percutir en el campo madrileño, algo que en pocas ocasiones consiguió. Bien tapados Borja Lasso y Cotán, la salida del balón le costaba a los visitantes. Mientras tanto, los locales seguían pegando pelotazos arriba, que ya Jorge Molina se encargaba de bajarlas y crear juego. Tuvo varias el delantero de Alcoy, la más clara en un mano a mano con Caro que el meta acertó a ganar.

En el otro área, escasas ocasiones. Y la mayoría, a balón parado desde las esquinas. Marc Gual, con escasa fortuna de cara a puerta, tuvo en su testa el empate en el marcador, aunque su remate en el segundo palo se marchó bastante desviado.

Mientras el Sevilla Atlético veía cómo su dominio de la pelota era infructífero para lograr llegar al área rival en posiciones ventajosas, Diego Martínez tomaba notas desde la grada del Coliseum Alfonso Pérez, buscando la clave para conseguir, cuanto menos, un gol par empatar el partido. Con éstas, el partido llegó al descanso.

La segunda mitad trajo un filial que intentó con ganas y corazón buscar la meta de Alberto, que prácticamente fue un espectador durante los primeros 45 minutos. Y pronto llegaron los primeros acercamientos. Matos, por la banda izquierda, puso una pelota que Marc Gual no acertó a rematar y que llegó a Pozo, aunque su disparo, casi sin ángulo, se marchó al exterior de la red.

El delantero catalán tuvo otra clara ocasión tras plantarse ante el guardameta getafense tras un taconazo de Borja Lasso, aunque su disparo se marchó fuera.

Pese a ello, el Getafe continuaba tranquilo, sabiendo que con el paso de los minutos podría cazar alguna nueva ocasión a la contra. Y llegó tras otro pelotazo desde la defensa y posterior descarga de Jorge Molina. Tras una combinación entre los atacantes locales, el balón llegó a Lacen, quien mandó la pelota fuera.

Sí acertó a marcar de nuevo Álvaro Jiménez, tras una jugada por la banda izquierda de Jorge Molina, que cedió al cordobés, que la empaló otra vez desde el borde del área y batió a Caro con un disparo pegado al palo.

Con este resultado se llegó al final de un partido cuya mejor noticia fue el debut con la zamarra blanquirroja de Aburjania, uno de los fichajes más ilusionantes.