Las Atarazanas, una arquitectura encontrada
Un gol para relanzar al necesitado Muriel
Sevilla FC
El colombiano, al que en Krasnodar se lo vio desnortado, debe asirse al tanto en el Camp Nou y reivindicarse
"Este gol me llena mucho moralmente", dijo tras el partido, agradeciendo el apoyo que le ha dado Machín públicamente
En Krasnodar Luis Muriel vivió uno de sus peores momentos desde que arribó a Sevilla. Un cabezazo del central Martynovich lo mareó y, como desnortado en una situación en la que se mezclaba lo físico con lo anímico, le pidió el cambio a Pablo Machín. El entrenador soriano casi no podía creer lo que veía y lo devolvió al campo. Muriel continuó, puso voluntad e incluso participó con más o menos acierto en algún ataque en la segunda mitad, hasta que otra tarascada, esta vez en la parte posterior de la pantorrilla, ya lo convenció de que aquella guerra no iba con él. Salió del campo en el minuto 61, dejando una sensación de brazos caídos. Por ello, el gol en el Camp Nou lo puede revitalizar y darle un nuevo impulso.
Con una precisa rosca a la que no pudo llegar el hasta entonces casi imbatible Ter Stegen, a pase de Ben Yedder, dato importante, Muriel marcó un gran gol que de poco sirvió al Sevilla, más allá de maquillar un marcador demasiado abultado para los méritos de uno y otro. Pero al colombiano sí debe servirle para reivindicarse de verdad, para tomar con fuerza su propio destino en el Sevilla.
Hacía casi dos meses y medio que Muriel no marcaba, desde que hiciese el único gol que lucía en su particular casillero hasta ayer, al Ujpest en Budapest, el pasado 8 de agosto. El colombiano fue titular en la Supercopa de España y entró y salió del once durante la clasificación de la Liga Europa, jugando cinco partidos de seis, como titular o suplente. Pero en la Liga y en la fase de grupos del torneo europeo ha lucido bien clara su vitola de jugador suplente.
En el torneo liguero, por ejemplo, apenas ha jugado 44 minutos en las cuatro apariciones que ha tenido durante las nueve jornadas que se llevan jugadas en la Primera División. Suma 365 minutos en 11 apariciones de 18 partidos oficiales.
Desde el principio, Muriel en ningún momento asió con fuerza la camiseta cada vez que se la ofreció Pablo Machín, aunque en la Supercopa, por ejemplo, empezó con cierto vigor y le dio el pase de gol a Sarabia. Se fue diluyendo, entre dudas propias y de los técnicos, su fuerza hasta perder el sitio completamente, sobre todo tras la apuesta del soriano en Ben Yedder junto al intocable Andre Silva.
Muriel ni apareció en las convocatorias del derbi y el Getafe, ni en la del Standard de Lieja, jugó un rato con el Levante, ya con 1-6 en el marcador, y desapareció... Hasta el Camp Nou. "Este gol me llena mucho moralmente", dijo, agradeciendo el apoyo de Machín. Debe tomarlo como una señal salvadora para espantar las dudas, las propias y las ajenas. Y encontrar su sitio, ahora que ya está claro que no es un 9 de referencia.
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