El poder de la dependencia

Sevilla/El Sevilla depende de sí mismo para jugar la próxima edición de la Liga de Campeones. Enfrascado en un cerradísimo pulso con el Villarreal, tiene tres próximos partidos clave para sellar el objetivo en la Liga marcado a comienzos de la temporada.

Eibar, Athletic y Mallorca serán los rivales de los de Nervión en esta exigente semana que comienza esta noche con la cita en el Ramón Sánchez-Pizjuán frente a un equipo, el eibarrés, que todavía no tiene garantizada la permanencia en Primera otro año más. Por eso, Julen Lopetegui avisó ayer de la dificultad que su equipo se va a encontrar ante el siempre incómodo cuadro armero que dirige un buen entrenador como es José Luis Mendilibar.

No quiere distracciones un preparador nervionense que seguirá repartiendo esfuerzos en pos de mantener enchufados, en tensión, a todos sus jugadores. En Leganés, Lopetegui dio descanso de inicio a Fernando, Banega, que pese a cumplir contrato el pasado 30 de junio seguirá con una prórroga hasta agosto, y a dos delanteros, De Jong y Munir, autor del 0-3 tras salir casi al final; por lo que el técnico guipuzcoano realizará algunos cambios en un once en el que todo apunta a que estos cuatro futbolistas serán de la partida. La única baja para el conjunto sevillista de cara a este partido es la de Koundé, castigado con un encuentro por acumulación de cartulinas amarillas. Su ausencia deja un hueco libre en la zaga que podría ser cubierto por Sergi Gómez, aunque la opción de retrasar a Gudelj es otra posibilidad en un Sevilla ambicioso, exigente y ganador que está firmando, de momento, un muy buen campeonato liguero, a la espera de que se reanude en agosto la Liga Europa.

Mientras, el Eibar visita el feudo nervionense obligado a superar la marcha de uno de sus mejores jugadores, como es Fabián Orellana, y a seguir remando en esa lucha por una permanencia que acaricia con los dedos y que busca sellar lo antes posible para acabar con cualquier atisbo de sufrimiento final. La última jornada quebró la buena racha de un equipo eibarrés que llevaba cuatro encuentros consecutivos sin conocer la derrota, con un balance de dos victorias seguidas antes de caer de forma decepcionante ante Osasuna (0-2), y ahora las distancias con los puestos de descenso se han estrechado a los seis puntos.

Orellana ya no jugará más porque venció su contrato el 30 de junio, al igual que el de Escalante, bajas que se notaron en la derrota contra el cuadro navarro, en un choque donde la línea de creación armera rayó por debajo de su nivel habitual.

Vuelven a atisbarse cambios como es costumbre en José Luis Mendilibar esta temporada tras el parón, en el que está alternando a todo su equipo, aunque se espera que jugadores que brillaron en el último encuentro, como Pedro León, Kike García o el central Paulo Oliveira se mantengan en el once frente al conjunto blanquirrojo. Además, es probable también que Mendilibar mire de reojo a su próximo encuentro contra el Leganés, una cita de oro para los guipuzcoanos en busca de un triunfo que sería definitivo, aunque el técnico vizcaíno ha demostrado esta temporada que es impredecible en sus alineaciones y que ningún jugador tiene el puesto asegurado.

Así se presenta el partido de esta noche en el recinto nervionense para un Sevilla que no debe fallar en busca de la meta de la Champions. Depende de sí mismo, del poder de la dependencia.