Portería cerrada para Ocampos en el Sevilla

El Sevilla, después de un primer tiempo gris por su falta de osadía para ir a buscar al Eibar, apretó en el segundo periodo en busca del empate, pero entonces le faltó la eficacia ante el gol. Para ello también fundamental que Ocampos esté negado ante la portería rival, algo que contrasta absolutamente con lo que le sucedía al extremo argentino en su primera temporada como sevillista.

Ocampos | Ni lo del año pasado era muy normal ni tampoco esto

Si en la temporada pasada sorprendió el argentino por unos registros goleadores que no habían sido muy habituales en su carrera deportiva, en este curso, al menos en la Liga, parece que está un poco gafado, porque no es normal el remate que se le escapó en el minuto 93 con toda la portería vacía para él después de un córner desviado en el primer palo. Lopetegui lo reservó para meterlo después del descanso y participó menos que otras veces desde la izquierda, aunque es indiscutible.

En-Nesyri | Es verdad que se mata a correr, que pelea, pero esa pelea con el balón...

Fue el elegido para ejercer como referencia, pero cada vez parece más claro que necesita una ayuda muy cerca de él para que no se le vean tanto sus carencias en los controles y en los pases. Peleó muchísimo para presionar y recuperar, pero ese golpeo con todo a favor (50') a pase de Munir no se le puede ir a un 'killer'.

Acuña | Su calidad es innegable, pero no puede jugar a lo fácil

Tiene la complicada tarea de acercarse al nivel que mostrase Reguilón durante la pasada campaña y eso es algo bastante complicado. Sin exigírsele, pues, eso, al menos sí cabe pedirle que arriesgue más con las subidas, que no se limite al pase de seguridad hacia atrás y que explote más su golpeo en pases que rebasen líneas del rival.

Munir | Hace daño en el medio y no desde una banda

Sin duda, el futbolista que más problemas le creó a la zaga del Eibar con sus controles, disparos e intentos variados para crearse él solo las situaciones, incluso un pase a En-Nesyri que debió acabar en el empate. El problema es que la exigencia física de jugar en la banda juega en su contra cuando es un segundo punta.