Remodelar una plantilla que envejeció mal: la promesa más difícil
Sevilla FC
El comité ejecutivo, con los defectos del equipo ya muy definidos, debe buscar una línea de crédito para financiar la reestructuración de la plantilla, presentándose el Mundial como una 'ayuda' compleja
El discurso antagónico de Del Nido padre y Del Nido hijo en dos peñas sevillistas
Fernando, optimista en un regreso que es una incógnita tras su mononucleosis
"Nos hemos equivocado más de la cuenta". La frase, rotunda, la pronunció Monchi ante los medios desplazados a Mánchester para el último partido del Sevilla en la Champions, de la que ya estaba eliminado. Desde antes de aquel 2 de noviembre ya había hablado el director general deportivo sevillista con Jorge Sampaoli sobre las carencias de una plantilla que no ha enderezado el rumbo con el técnico argentino. La prueba es su puesto decimoctavo, en descenso, con el que ha llegado al parón del Mundial, un tiempo de receso que debe ser utilizado por el comité de dirección sevillista para iniciar la ejecución de esa promesa por cumplir.
"Vamos a hacer el mayor esfuerzo posible para dar la vuelta a la situación", dijo aquel día de los Fieles Difuntos el alto ejecutivo del Sevilla. Y esa misma promesa la han reiterado tanto José Castro como José María del Nido Carrasco. Este último, el pasado fin de semana ante 200 sevillistas en la conmemoración del quincuagésimo aniversario de la Peña Sevillista Santa Cecilia de Triana. El vicepresidente primero del club fue más allá y pidió "disculpas por los errores cometidos".
"En verano cometimos errores y os pedimos disculpas por lo mal que estamos haciendo pasar al sevillismo esta temporada", dijo Del Nido Carrasco, que pidió un voto de confianza hacia el consejo y en particular hacia Monchi. Y redobló esa promesa: "No nos va a temblar el pulso en el mercado de invierno para darle una vuelta de tuerca a la plantilla, siendo más ambiciosos que nunca y confeccionando una plantilla más acorde al estilo de juego de Jorge Sampaoli. Sabemos cuáles han sido los errores y lo que tenemos que hacer para revertir la situación".
Claridad y contundencia. Y ahora llega lo más difícil, porque, como dijo Monchi en Mánchester, "la afición quiere que dejemos de decir y empecemos a hacer cosas". Y hacer cosas empieza por darles salida a los futbolistas que no responden a la necesidad del equipo: ni a la clasificatoria ni a la idea del técnico ni a la trayectoria de un equipo como el Sevilla. Parece que, según esas promesas reiteradas, están definidos los defectos. Y ahora habrá que ver qué soluciones busca el comité ejecutivo, porque antes que fichar a tres o cuatro jugadores que doten de ritmo, potencia, verticalidad, contundencia, tantas veces requerida tanto por Lopetegui como por Sampaoli ahora, hay que dejar hueco en la lista de jugadores y en la nómina del club. Y eso es lo más difícil.
Las posiciones que requieren un recambio inmediato parecen claras. Hace falta otro central, después de que el Sevilla se haya llevado varios años con sólo tres, por esa tozudez en confiar en la polivalencia de Gudelj o Fernando que ha terminado desnudando el centro del campo también. Hace falta fibra en la medular, una línea que no sólo echa de menos al mejor Fernando, sino que no puede seguir viviendo de futbolistas de vuelta como Rakitic, Isco, Suso, Papu y ese corte de jugadores cuyo ritmo de juego es presa fácil de cualquier Rayo Vallecano de turno... y hasta chirría ante un equipo de Regional Preferente como el Velarde. Y hace falta desborde por fuera, fuerza y velocidad en las alas, donde el Sevilla ya ni se nutre de las arrancadas de Jesús Navas o Acuña como paliativos. Y gol, aunque ahí hay otro debate, porque con el actual ritmo de juego, ese fútbol de posesiones tan largas y tan reacias a exponer el balón, a ver qué delantero golea...
La promesa incluye "valorar todas las posibilidades e intentar hacer el mayor esfuerzo posible para darle la vuelta a la situación", en palabras de Monchi. El Sevilla, en otro ejercicio deficitario, tendrá que abrir una línea de crédito para salir de este entuerto, aunque el Mundial lo puede ayudar, o no, porque el tiempo apremia.
Además, el mercado no atiende a las necesidades de uno y lo mismo la oferta que llega es por Bono... y no por Papu. Hay mucho en juego y la próxima Junta de Accionistas está ahí al lado y también pesa lo suyo.
Temas relacionados
2 Comentarios