La incidencia del coronavirus impide fichar desde ya
Sevilla FC
Abril y mayo, meses claves, están prácticamente paralizados por la incertidumbre sobre los ingresos y sin saber si se reanudará la competición es imposible presupuestar inversiones
El año pasado, Monchi adelantaba trabajo en abril y Diego Carlos llegó el 3 de junio
La primavera está siendo durísima para los sevillanos. No poder disfrutar de esos días señaladitos que marcan la Semana Santa, la Feria y el Rocío es un amargo trago inimaginable hace apenas tres meses. Pero la maldición de la pandemia ejerce inmisericorde su tiranía y ésta también influye negativamente en el fútbol. Que les pregunten si no a Monchi y su departamento de fútbol.
Abril y mayo son dos meses clave para la planificación de la temporada siguiente. Sin embargo, este año esos meses serán los de la incertidumbre, los del horizonte gris. En estos momentos, ni siquiera se sabe cuándo ni en qué condiciones se podrá reanudar la competición, aunque la presión de los clubes, la UEFA y LaLiga insta a que haya competición en junio, julio y agosto para que el fútbol europeo no caiga en la ruina.
Hay muchísimo dinero en juego y la economía manda. ¿Cómo fichar en este contexto? Se trata de una difícil pregunta que ni Monchi sabría contestar en estos momentos.
Hace un año, el competente gestor deportivo acababa de reincorporarse a su puesto como director general deportivo del Sevilla. El club anunció el regreso del hijo pródigo el 17 de marzo y desde incluso antes Monchi ya estaba siguiendo la actualidad del equipo, viendo la respuesta competitiva del colectivo, las necesidades individuales y grupales de una plantilla que entre abril y agosto reconvirtió, dotándola de más calidad física y táctica.
Su primer fichaje le costó al club 15 millones de euros y fue anunciado el 3 de junio. Se trataba de Diego Carlos, ahora cotizadísimo... Poco después llegó Joan Jordán, por cerca de 14 millones de euros. Antes de julio, el Sevilla ya había invertido casi 30 millones de euros. Ahora es impensable.
Es impensable en estos momentos que Monchi pueda acometer un fichaje de tal calibre, con un montante de 15 millones de euros, en fechas tan tempranas. El del brasileño fue un fichaje madurado en estos meses clave que ahora están casi baldíos por la incertidumbre absoluta que rodea al fútbol.
Monchi, no obstante, no está parado, ni muchísimo menos. Diariamente realiza varias videoconferencias desde su domicilio para estar en contacto con el cuerpo técnico, con el comité ejecutivo, con el presidente José Castro y los altos ejecutivos del club, como José María Cruz y Jesús Arroyo. La economía y el horizonte del Sevilla, tras una temporada en la que alcanzó su récord presupuestario, 215 millones de euros, es parte de las conversaciones. También qué porcentaje de esos ingresos presupuestados se quedarán sin cobrar: taquillajes, patrocinadores, derechos televisivos, market pool... Ese porcentaje dependerá de si se puede o no se puede retomar la competición, con lo que tampoco pueden tener una previsión segura los ejecutivos del club.
Además, el Sevilla tiene pendiente para la temporada próxima la amortización de los fichajes de los últimos años y, sobre todo, de esta temporada, en la que Monchi acometió la segunda gran revolución, tras la de la primavera y el verano de 2013. Nóminas al margen, el Sevilla compró fichas de futbolistas por unos 160 millones de euros, entre agosto y enero. Y además tiene repartidos más de una decena de futbolistas cedidos, que regresarán al club y seguirán cobrando de sus arcas. Por ahora, grandes operaciones como los fichajes de 20 o más millones de euros (En-Nesyri, Koundé, Rony Lopes...) son impensables. Otra cosa es que Monchi fiche a cedidos o agentes libres. Pero como agente libre la temporada pasdada sólo fichó el Sevilla a Gudelj.
1 Comentario