¿Cómo defiende el Sevilla la estrategia y quién falla en el gol del Osasuna?
Sevilla-Osasuna
Quique, que cambió en Getafe de defensa en zona a mixta, mostró su enfado porque varios jugadores, como Ocampos, Soumaré o Acuña, no siguieron la marca en el gol de Budimir
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Quique Sánchez Flores se quejó tras el partido ante el Osasuna amargamente por la pésima defensa del balón parado y lo hizo por segunda vez y con enfado. Ya ante el Alavés habló de “martirio” al tirar por la borda una reacción y un encuentro perdido (2-3) en la defensa de estas jugadas. Es un tema de fondo, un defecto de la plantilla que ya viene de bastante tiempo atrás. Y es un problema estructural del grupo que no escapaba en la época incluso buena de Julen Lopetegui.
El de Asteasu, que vio cómo se perdían en córners y faltas laterales muchos puntos incluso con Koundé y Diego Carlos, por ello incluso llegó a cambiar la forma de defender estas jugadas de estrategia. Lopetegui defendía en zona pura y en la última temporada cambió ante los goles encajados. Pasó a ejecutar una defensa mixta, varios en zona y otros con marca individual y aun así llegaron goles encajados.
El madrileño se ha quejado de que no se mantienen las marcas y ha calificado la situación de “grave”. “En el segundo tiempo volvemos a fallar una acción a balón parado imperdonable. Hay miles de horas de balón parado, con varios entrenadores, para que perdamos por ahí el partido. Duele en el alma, porque es la situación más diáfana de todo el partido, de saber dónde está tu jugador y dónde puede caer la pelota. Lo hemos trabajado y estudiado con un trabajo muy arduo de los analistas”, decía el madrileño.
Mendilibar también tuvo un amago de cambiar, porque esto como hemos dicho no es nuevo, pero no le dio tiempo a obtener resultados. Con Quique ha ocurrido una cosa. Llegó, consultó a los porteros y al grupo (porque estas cosas se preguntan) y éstos le dijeron que con Diego Alonso defendían la estrategia en zona y que así se sentían cómodos y así querían seguir.
De defensa en zona a defensa mixta
Se recibieron goles en ABP –uno ante el Athletic, dos el día del Alavés, por ejemplo– y cambió a la defensa mixta en Getafe, con tres en zona y el resto con marca individual. Es la única manera de responsabilizar a un jugador si el que remata es el suyo, su marca, pero aun así el Sevilla sigue recibiendo goles.
Puede que tampoco estén bien gestionadas las asignaciones, que se cambian constantemente durante un partido (con cada cambio propio y del rival) y es precisamente lo que controla el segundo entrenador, como cuando muestra los gráficos en cada sustitución al jugador que entra: qué debe hacer en córners defensivos, en córners ofensivos, en faltas defensivas, en faltas defensivas, si va en barrera en cuál de las posiciones, etc…
Actualmente, tras el cambio de Quique después del desastre ante el Alavés, desde Getafe en Copa, el Sevilla gestiona el ABP en su área con defensa mixta. Y lo hace de la siguiente manera: hay tres jugadores que cubren la zona (van al balón si llega a sus inmediaciones) y el resto se emparejan en marcas individuales, cada cual con su par.
¿Quién pierde la marca en el gol de Budimir?
Los de zona están siendo el delantero de turno y Marcao en zona corta y Sergio Ramos en el centro del área. En la jugada del gol de Budimir este domingo están Isaac y Marcao al primer palo y el camero en zona media, como se puede ver en las capturas de imagen. Y Quique se queja de que algunos jugadores pierden la marca cuando la peina el croata, fundamentalmente Ocampos, Soumaré y también Acuña (se puede ver en la imagen 2).
Y las marcas quizá pudieran haberse repartido de otra forma para que Soumaré, que no es el más alto, no tuviera que defender a la torre osasunista, Budimir, que fue quien peinó el centro y luego se encontró con el rebote. Un jugador como Badé quizá hubiera sido el más idóneo. Las marcas en ese momento del partido eran las siguientes: Soumaré con Budimir, Badé con Catena, Agoumé con Raúl García, Acuña con Iker Muñoz, Jesús Navas con Ibáñez y Ocampos con David García en el segundo palo. Suso, mientras, estaba al rechace. Claramente, el error viene de dos errores de concentración, pues tanto Soumaré como Ocampos se desentienden de sus marcas una vez que Budimir la peina (Ramos casi llega desde la zona). También es verdad que otros entrenadores prefieren que, en vez de dos a la corta (que son más fácilmente superables) un jugador en zona cubra la parte trasera del área, el segundo palo, donde suelen producirse segundas jugadas y caídas y donde quizá instintivamente Ocampos va a cerrar al ver que es una zona desprotegida.
En esa misma zona trasera encajó el Sevilla otro gol con el Alavés, con un Mariano mirando el balón en vez de a su marcador. Otro vicio incomprensible en futbolistas de élite.
La defensa del ABP es una situación que en el fútbol se trabaja, porque además los analistas estudian qué tipo de jugadas hacen los rivales, los bloqueos, cuántos van a remate, qué tienen ensayado… Y se le ponen vídeos a los jugadores. Pero es como todo, se puede trabajar mucho y va por rachas, como las de los delanteros ante el gol. Eso sí, desde luego el Sevilla lleva una racha nefasta y el enfado de Quique es que ha sido de nuevo por desconcentración propia, no por la pura ley aleatoria ni por el acierto del rival.
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