El Sevilla, en la estela del Manchester City por su juego colectivo

El Sevilla superó de cabo a rabo al Atlético de Madrid gracias a una exhibición de juego coral. El colectivo es el fuerte de un equipo en el que no brillan las individualidades y como mejor ejemplo de esta realidad se produjo el segundo fallo de penalti de uno de sus futbolistas más determinantes, Ocampos. Pero ni eso arredró al espíritu de equipo de un Sevilla que sigue la estela del Manchester City en cuanto a esa concepción de juego orquestado por todos, incluido el portero Bono.

Según desvela la empresa Opta, que nutre estadísticamente a LaLiga, el Sevilla es el equipo que más goles lleva marcados en 2021 con jugadas de más de 10 toques tras... el City de Guardiola. Siete tantos han conseguido así los hombres de Lopetegui, por ocho los de Guardiola.

Esta firma especializada en estadísticas afirma que en las cinco grandes ligas de Europa ningún equipo ha marcado este año más goles de juego coral, con más de diez toques, que Manchester City y Sevilla, ni siquiera el Barcelona, que sí tiene armas individuales como para decantar los partidos bien distinguidas, empezando por el mismísimo Messi y continuando por Dembélé o Griezmann.

Incluso la cuenta oficial de LaLiga se hecho eco, dos días después del partido, del jugadón colectivo que dio lugar al 1-0, obviando el origen con esa mano que no vio Gil Manzano y que según las reformadas directrices del VAR no se puede rearbitrar de forma tan retrasada.

El dato estadístico viene a confirmar la filosofía de juego del Sevilla de Lopetegui, un equipo en el que a veces se echa en falta más pegada, ya que no tiene a delanteros que por sí mismo desarbolen a las defensas rivales. Por eso incluso cobra más importancia la perseverancia en el juego coral, que fue lo que terminó desarbolando al siempre pétreo Atlético de Madrid con la excelsa jugada que culminaron Suso, Jesús Navas y Acuña.

Una jugada que es muestra de un estilo de juego por mucho que en su inicio, la mano en la presión alta de Ocampos a Trippier, pudiera emborronarla. La acción de la mano fue 41 segundos antes que el gol, con lo que la conclusión del gol está muy lejos como para que interviniera el VAR, que ya sólo rectifica al árbitro en caso de que la mano sea inmediata al gol.

En el gol de Acuña intervienen nueve de los futbolistas del Sevilla y se cuentan hasta 15 toques: el autor del gol, por dos veces, en el origen y en la finalización; Suso, cuatro veces, incluido el pase interior a Jesús Navas, que aparece en dos ocasiones, una con el centro perfecto; Joan Jordán aparece en tres ocasiones, en el eje de la jugada, al igual que Rakitic, en una combinación con Suso; también participan Koundé, Diego Carlos y Fernando, que es quien inicia la jugada al recuperar el balón rebotado en Ocampos, que también está en el origen de la jugada por la izquierda.

Uno de esos goles de jugada colectiva con más de 10 toques fue el gol de De Jong al Valencia en la Copa, el 2-0, en la que participaron los once futbolistas del Sevilla, incluido Bono, y hubo 37 toques desde que Acuña salvó un fuera de banda hasta que Koundé, Jesús Navas y Joan Jordán construyeron desde atrás la salida para que el juego terminara en la otra banda con pase de Munir y remate sobre la marcha del delantero centro: un golazo, un monumento al juego colectivo que también tuvo ejemplos en el Sevilla-Getafe (3-0).