Dos derrotas ligueras seguidas, como tras la visita al Qarabag

Casi trece meses después, el Sevilla de Julen Lopetegui concatena por segunda vez dos derrotas en la Liga. El único precedente a las acaecidas frente a Granada y Eibar fue entre el 22 y el 26 de septiembre, frente al Real Madrid (0-1) y el Eibar (3-2). Curiosamente llegaron tras el debut en la fase de grupos de la Europa League, en Qarabag (0-3).

Es obvio que no es lo mismo jugar en Stamford Bridge que hacerlo en la lejana Azerbaiyán, que fue la primera cita europea del equipo de Lopetegui. La diferencia principal es que entonces, el técnico guipuzcoano rotó en la cita europea. De hecho, solventó aquel partido con futbolistas que no tenían la vitola de titular en el equipo base: Chicharito de falta, ya avanzada la segunda mitad, Munir y Óliver Torres. Fueron tres grandes tantos.

Lopetegui volvió a tirar de su equipo titular, aunque él rechaza realizar este distingo, para recibir posteriormente al Real Madrid. Y la derrota fue más que justa. El Sevilla cayó por mediación de un gol de cabeza de Benzemá en la segunda parte. Pero lo peor fue su imagen de impotencia, de incapacidad para torcer el rumbo del partido de principio a fin. El Real Madrid, que siempre lo había pasado en los años precedentes muy mal en Nervión, tuvo un partido muy plácido.

Y luego llegó la derrota de Ipurúa, en el debut de Koundé, por lesión de Carriço. Entró con muy mal pie el francés al partido, con una mala entrega y un penalti sobre Orellana, y el Sevilla dilapidó la renta de 0-2 de la primera parte, merced a otro error, esta vez de comunicación, entre Vaclík y Diego Carlos. Una falta directa certificaría la remontada y la primera y única vez que ha encajado dos derrotas ligueras seguidas el Sevilla de Lopetegui, hasta esta nueva ocasión, otra vez con el Eibar de protagonista.