El Sevilla se anticipa al protocolo de la UEFA contra el Covid-19

El Sevilla lo quiere tener todo controlado... o casi todo. El primer equipo regresó en la mañana de ayer a los entrenamientos en la ciudad deportiva, tras seis días de necesario relax, y el club activó el protocolo de seguridad que rige en estos tiempos de pandemia y rebrotes de casos de Covid-19. Por ello, los profesionales que conforman la primera plantilla en estos momentos, los 21 con ficha de la primera plantilla, más los canteranos, el cuerpo técnico y los trabajadores que acuden para la logística de los entrenamientos en la ciudad deportiva, volvieron a someterse al estricto protocolo en previsión de contagios. Todo bajo la supervisión de Monchi y José María del Nido Carrasco, que acudieron a este primer día de trabajo en el que Banega vuelve a ser noticia y no de buen grado.

Monchi y Lopetegui quieren tener bien atados todos los cabos y por eso, como máximos responsables técnicos de la primera plantilla, instauraron motu proprio, el protocolo de vuelta a la ciudad deportiva con todas las medidas de seguridad. Se anticipó el Sevilla así incluso a la UEFA, cuyo protocolo de control del Covid-19 no es vigente hasta las 48 horas antes de los partidos que los equipos que tienen eliminatorias de Champions o Europa League a principios de agosto.

El Sevilla ya tiene el foco puesto en el 6 del próximo mes, en ese cruce con la Roma, y no quiere ningún susto de última hora que le impida concretar su sueño de aspirar a la sexta Europa League. Cualquier positivo antes de viajar a Duisburgo podría descartar al Sevilla de esa lucha...

Los futbolistas se sometieron a test para detectar posibles contagios. En las imágenes ofrecidas por el club –la prensa sigue teniendo restringido el acceso a la ciudad deportiva, como en el protocolo de la Liga– se pudieron ver a muchos futbolistas: Jesús Navas, Joan Jordán, Óliver Torres, Suso, Genaro, Gudelj, Mena, Reguilón, Diego Carlos, En-Nesyri, Vaclík... Algunos, como el meta Javi Díaz u Ocampos, lucían aún el esparadrapo en la flexura del codo que revelaba que acababan de pasar el test. Los futbolistas fueron llegando de forma escalonada, con mascarilla, y fueron ejercitándose por turnos, individualmente, sin contacto entre ellos. Mientras que los miembros del cuerpo técnico, cuerpo médico, fisioterapeutas y utilleros también iban con la preceptiva mascarilla de protección para evitar contagiar o ser contagiados.

En las imágenes no aparece Banega. El club, por estricto protocolo también, guarda un hermetismo absoluto sobre si el futbolista apareció ayer o no en la ciudad deportiva, después de un nuevo caso desafortunado en el que su mujer volvió a colgar un vídeo en Instagram, durante sus vacaciones en Valencia, en una discoteca en la que ha habido un rebrote, con positivos en varios trabajadores de esta empresa de ocio. El futbolista posaba con Fede Cartabia, jugador del Deportivo, en un ambiente festivo. Al haber estado en un foco de rebrote, lo lógico impele a pensar que por el protocolo de Sanidad tenga que estar aislado hasta que las pruebas del Covid-19 descarten que está contagiado, aunque el club, como ha quedado dicho, guarda mutismo al respecto.

Ayer, por tanto, sólo hubo sesiones escalonadas e individuales de los futbolistas, con trabajo suave tanto sobre el césped, ya con el balón de la Europa League, como en el gimnasio. Con el paso de los días, y una vez que se conozca con rotundidad que no hay positivos en la plantilla, ésta comenzará a realizar entrenamientos grupales.

Se podrá saber entonces si están a pleno rendimiento los tres que terminaron tocados o lesionados: Vaclík, Escudero y Fernando, pues ayer sólo fue una toma de contacto. Sólo el paso de los días, además, podrá decir si falta alguien o no en esas sesiones que irán incrementándose en número paulatinamente, como pasó en el protocolo de LaLiga. El ruido estará en torno a Banega y su nuevo desliz, también por la inconsciente exhibición de su ocio en Instagram.