La alargadísima sombra de Fernando en el Sevilla: 25 puntos menos sin él
Sevilla FC
Los datos de la temporada pasada demuestran la tremenda influencia del brasileño, cuya vuelta al equipo tras una operación de tobillo y una mononucleosis es un auténtico enigma con el Sevilla en descenso
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Fernando Reges ha sido la piedra angular del mejor Sevilla de Julen Lopetegui durante la estancia del entrenador guipuzcoano en Nervión. Si aquel Sevilla fue una roca y batió varias marcas, como la de mayor puntuación en la Liga, con 77, la de más partidos invictos y más porterías a cero, fue en gran medida por ese vértice superior del triángulo de la solidez que formó el brasileño por delante de Koundé y de Diego Carlos. Los dos centrales no volverán, como las oscuras golondrinas de Bécquer, y la duda es si regresará el mejor Fernando a un Sevilla más necesitado que nunca de su añorada inteligencia táctica y prestancia física.
No es baladí este asunto, porque con los números en la mano se certifica esa realidad que cualquier sevillista de a pie, sin acudir a la estadística, ya tenía grabada a fuego en su percepción tras haber visto al equipo con o sin Fernando. La diferencia de puntos del Sevilla en la pasada Liga teniendo en cuenta esta trascendental contingencia, en una hipotética progresión de toda la temporada, habría llegado a 25 puntos, la diferencia entre luchar por la Champions o luchar por el descenso, nada menos.
Con los fríos números en la mano se puede afirmar con un deje romántico, hasta becqueriano, que la sombra de Fernando en el Sevilla es alargadísima. La nostalgia de su figura en el campo está más que justificada. El brasileño se ha convertido en uno de los futbolistas más influyentes en el rendimiento del equipo en su historia y la incógnita es si el Fernando que regresó en Cantabria contra el Velarde justo antes del parón por el Mundial y después de dos meses de baja tiene algo que ver con el Fernando que era la piedra angular del Sevilla antes de sus problemas en el tobillo a principios de 2022.
La estadística no engaña y se deslinda así. En las primeras 26 jornadas de la Liga 21-22, con Fernando activo y disponible, el Sevilla sumó en los 24 partidos que jugó 14 victorias, 8 empates y sólo dos derrotas, ante el Granada y el Real Madrid. Es decir, sumó 50 puntos de los 72 posibles y sólo encajó en esos 24 encuentros con el brasileño en el campo 15 goles.
En contraste, en los 12 partidos que no jugó, una vez que se manifestaron sus molestias en el tobillo que llevaron a su definitiva operación en Oporto, el Sevilla apenas logró 4 triunfos, 8 empates y 2 derrotas, por lo que sólo sumó 20 puntos de los 42 en juego. He ahí la tremenda diferencia.
Esto quiere decir, una vez sacados los porcentajes de puntos en una variable o en otra, que con Fernando el Sevilla sumó el 69,4% de los puntos ligueros por el 47,6% de los puntos sin el brasileño.
Ítem más, si hacemos una proyección anual de ambas tendencias -con el brasileño y sin el brasileño- el resultado es demoledor: con Fernando disponible toda la Liga el Sevilla habría sumado 79 puntos. Sin Fernando, la progresión tendía a un máximo de 54 puntos al final de la Liga. Ahí están esos hipotéticos 25 puntos de diferencia que pueden ser una pista sobre la tremenda influencia del formidable centrocampista de Alto Paraíso de Goias, que en julio cumplió 35 años.
Hete aquí otra de las variables de la nueva incógnita, porque cuando Fernando estaba rindiendo a pleno pulmón sin que le doliera su tobillo izquierdo a principios de año, tenía 34 años, uno menos y, sobre todo, dos dolencias menos que lo han obligado a estar sin competir demasiados meses. Sufrió un largo parón tras operarse de la articulación en Oporto el 31 de marzo y con Jorge Sampaoli no ha podido jugar prácticamente debido a la mononucleosis que lo paró tras el Villarreal-Sevilla, en la sexta jornada al inicio de esta Liga. De hecho, sólo lleva seis partidos ligueros, de 14 jornadas, y uno de Champions, además de ese ratito copero.
De ahí que su reaparición, esos 20 minutos que jugó con el Velarde, sean como un clavo ardiendo al que agarrarse en espera de que haya vuelto de verdad Fernando. Su compromiso es importante y él mismo se mostró muy optimista tras su vuelta, antes de que aprovechara las vacaciones del parón del Mundial para prepararse en un centro de alto rendimiento en Oporto. Sampaoli lo espera con los brazos abiertos. El sevillismo, también.
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