Un intenso pulso por la Champions

Si hay algo en común entre Julen Lopetegui y Unai Emery, aparte de ser casi vecinos en su Guipuzcoa natal, es que ambos hicieron fuerte al Sevilla sobre el concepto de la resiliencia que tanto usa el de Asteasu y de la que hizo gala el de Fuenterrabía para acarrear plata de la Europa League a Nervión. Aquellas eliminatorias con remontadas, penaltis y goles sobre la bocina, aquellos triunfos sobre rivales superiores como el Benfica, el Oporto, la Juventus o el Liverpool, tuvieron un paralelismo en la forma en la que Lopetegui logró el sexto título durante el año más complicado de gestionar que ha conocido el fútbol, con su exhibición ante la Roma o las remontadas ante Manchester United e Inter. Hoy, Julen y Unai se ven las caras, con dos estilos diferentes y con mucho en juego para sus equipos.

Aquella determinación en pos del triunfo que tuvo el Sevilla de Emery para darle la vuelta al euroderbi, esa capacidad de sufrimiento puesta en escena con el mbiazo, el uso de la estrategia que volvió a darle frutos con el gol de Llorente a la Juve... también los tiene este Sevilla en los momentos clave. Hoy, en cambio, no es un momento tan trascendental como aquellas epifanías de resistencia. Pero sí es un momento clave.

Visita el Ramón Sánchez-Pizjuán el cuarto clasificado, un Villarreal que, de la mano de Emery y una plantilla bien reforzada, apenas ha perdido un partido de los 22 oficiales que ha jugado. Fue ante el Barcelona, donde cayó por 4-0, en una revisión de la fobia que el de Fuenterrabía le tiene al Camp Nou. Pero salió invicto de la fase de grupos de la Europa League y en la Liga tuvo un inicio fulgurante que aún lo mantiene arriba, pese a que ha perdido cierto fuelle, a base de empates, y ahora es el último equipo que defiende uno de los puestos con derecho al sol pecuniario de la Champions League.

El Sevilla, con dos partidos menos, apenas está ya a tres puntos. El equipo de Lopetegui ha ido arañando poco a poco al de Emery tras un inicio inverso. De menos a más, los nervionenses parecen haber vuelto a coger la velocidad de crucero de la pasada temporada, cuando se ganaron con derecho propio dar el salto cualitativo de la Liga Europa a la Liga de Campeones. Y su gran reto es repetir, asentarse entre esa élite europea en la que ya figura como octavo del ranking UEFA al término del año 2020, tan difícil como fue.

Es el último partido del año y ambos equipos llegan tras un brevísimo receso navideño. Para el Sevilla es el primero de los duelos directos por la zona alta. Luego llegan el derbi, la visita de la Real a Nervión y el partido aplazado en el estadio del Atlético de Madrid. Tralla de verdad para un grupo que quiere empezar el año con brío y que, para ello, también quiere cobrar el impulso moral que significaría ganarle al Villarreal y quitarle el cuarto puesto que ahora luce.

El goal average general es mejor en el caso de los amarillos (20-14 frente a 15-10), aunque a los sevillistas les bastaría ganar por un gol para arrebatarles ese puesto de privilegio. Al equipo de Lopetegui le cuesta ganar con ventaja, aunque seguro que el de Asteasu firmará ganar por la mínima y en el último minuto ante lo que considera un equipo de altísimo nivel y un directo rival por el mismo objetivo.

Con su trabajado triunfo en Mestalla, el Sevilla de Lopetegui marcó un récord de triunfos consecutivos a domicilio quitándoselo precisamente al Sevilla de Emery en la 13-14. Y ahora aspira a retomar la senda victoriosa en Nervión. Sus dos anteriores comparecencias fueron muy decepcionantes: aquella derrota con un fútbol excesivamente respetuoso hacia el Real Madrid y el frustrante empate ante el Valladolid.

El Villarreal es un especialista en aguarle la fiesta al Sevilla. De hecho, no perdió en Nervión en las últimas cuatro visitas, ganó en la pasada de forma apretada pero clara en cuanto a juego y no cae desde la temporada 15-16, con Emery en el banquillo local y un partidazo sobre el césped (4-2).

Lopetegui es sabedor de todo esto. De ahí que les lanzase tantos elogios a su homólogo en el banquillo y a su equipo en la previa. De ahí que no quisiera ni oír hablar de derbi. De ahí que se espantara cuando se le preguntó que si se planteaba reservar a Fernando por estar apercibido. Porque también sabe que gran parte del objetivo de la temporada pasa por hoy.