Sevilla-Villarreal: Aquella estela del gol de Puerta...
Previa del Sevilla-Villarreal
El Sevilla recibe al peligroso Villarreal en medio de los ecos de la memorable comunión festiva del triunfo ante el Manchester United, con Pape Gueye de vuelta
Mendilibar no quiere oír de cansancio y pica a Suso
Pape Gueye y Alex Telles, novedades en la convocatoria liguera
Parte médico de la lesión de Marcao; Mendilibar lo descarta esta temporada
Aún se escuchan los ecos de la memorable fiesta vivida en el Ramón Sánchez-Pizjuán, en todo Nervión, en toda la Sevilla blanca y roja, el jueves 20 de abril de 2023. Los aficionados sevillistas siguen presumiendo de que estuvieron presentes en el volcán en el que se convirtió el estadio ante el Manchester United. Unos enseñan la entrada orgullosos de haber sido testigos de la gesta. Otros comparan días de gozo similares y echan la memoria muy atrás. Algunos lo asemejan con la eclosión liberadora del inolvidable jueves de Feria de 2006, aquel 27 de abril, cuando el zurdazo de Puerta, a pase de Jesús Navas, abrió la Caja de Pandora de la mejor era del Sevilla.
Hay un rumor, una vibración similar a la de entonces, salvando las distancias insalvables de otros factores –ahí sigue latente la lucha institucional– que no vienen a cuento. Y también hay que poner en el otro platillo de la balanza la realidad de la Liga, pese a que en gran parte un hecho que determinó esa comunión perfecta de equipo y afición fue el triunfo balsámico en Mestalla.
Pero el colchón de 8 puntos sobre el descenso que logró el Sevilla en Valencia puede verse reducido de nuevo con la visita de un Villarreal que es muy buen equipo y que tiene en juego la lucha por entrar en la Champions, el objetivo inicial de los sevillistas esta temporada tan aciaga que tuvo un jalón de luz brillantísima en la noche mágica de la Europa League.
Una liberación como la de aquel jueves de Feria
Y en medio de ese rescoldo jubiloso, de ese rumor de vivencia festiva y gozosa, cabe preguntarse si el campanazo continental frente al poderosísimo Manchester United, ante el que el Sevilla se erigió en vengador del fútbol español (Real Sociedad, Barcelona y Betis), supondrá una especie de llave de liberación similar a la que supuso aquel gol de Puerta que tanta literatura derramó.
Por ejemplo, Mendilibar, en su comparecencia previa, no quiso ni oír hablar de cansancio. ¿Cómo se va a quejar del gozo de vivir? Es como el que se queja de que está cansado al volver de la Feria, como si hubiera preferido no aparecer por la segunda fiesta de la ciudad... En este caso, además, el sonado triunfo, con ecos tan internacionales como trascendencia tiene el rival y el propio Sevilla en Europa, lleva aparejado un aspecto fundamental que se puso de manifiesto sobre el césped del vibrante Ramón Sánchez-Pizjuán: la tremenda confianza ganada por este equipo al que le ha dado completamente la vuelta un señor de 62 años que engancha a la primera con su verbo sencillo y directo, franco y sin dobleces.
El aspecto mental y el físico
Lo mental palia lo físico, insistió Mendilibar en la previa, en la que se permitió soliviantar el amor propio de Suso como había hecho antes con el de un inspiradísimo En-Nesyri que ya es el alférez que porta el estandarte de la presión adelantada y el fútbol vertical del vizcaíno. Queda un poco en el aire que estimule y meta en el saco también a Rafa Mir, porque el marroquí va a reventar de tanto correr como adalid de esa asfixiante presión que ya es seña de identidad de este equipo. Parece que tanto Suso como En-Nesyri estarán ante el Villarreal.
Comentó el técnico de Zaldívar que el partido será un pulso por ver quién arrima más y mejor el ascua a su sardina. Una sardina que se fundamenta en querer robarle el balón al contrario cuanto antes, en campo rival si es posible. Y ahí estará el igualado pulso para que después la forma de distribuir el balón sí sea diferente. Y puso el ejemplo de la diferencia de estilos con el del Cádiz. ¿Para qué íbamos a presionar ante el Cádiz arriba si con su juego directo nos pasaban el balón por encima?, se preguntó.
El pulso por la presión adelantada
El Villarreal, en cambio, sí es equipo de intentar tocar desde atrás y así, con calidad y movimientos constantes en sus avances escalonados, logró desarbolar al Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu, conque cuidado con dejar vías abiertas en ese afán por robar arriba...
Quizá por ahí vino su estímulo a Suso. Este Sevilla debe responder como un ente único, un colectivo que funciona como un bloque, para que no haya resquicios por los que se desinfle la presión y se produzca el colapso. Y ahí estará el partido. El Villarreal además estará más fresco, porque no puede ya disfrutar de noches como la que el jueves llenó de gozo y orgullo a un Sevilla y un sevillismo reconocidos internacionalmente por su magia en su torneo. ¿Abrirá lo del jueves de preferia una estela como la de aquel jueves de Feria?
También te puede interesar
Lo último