Nervión será una caldera de rojo: el sevillismo prepara la liturgia ante la Juventus

El jarro de agua fría del gol de Gatti en el minuto 97 del Juventus-Sevilla fue como echar gasolina al fuego. El sevillismo tardó poquísimo en reaccionar de forma positiva, al igual que hizo su entrenador, a ese golpetazo pasada la hora que había decretado el árbitro Daniel Siebert, tan estrictos que son los alemanes, y que impidió la gran campanada que habría significado el triunfo del equipo de José Luis Mendilibar sobre el de Massimiliano Allegri... en Turín nada menos. Pero la hinchada sevillista se lo tomó como una especie de provocación... ¿Ah, sí? Pues ya veréis...

Aquí os esperamos, vino a decir el sevillismo en las redes sociales, los grupos de Whatsapp, Twitter, Facebook y demás engendros digitales que permiten la comunicación telemática y la conexión incluso entre desconocidos para que se den las sinergias de los colectivos. Si el gol de En-Nesyri a la Juventus fue una obra colectiva con sello de Mendilibar, el sevillismo prepara otra gran obra colectiva con su liturgia de los jueves de la Europa League: una final europea, otra más, está en juego. Y Nervión ya juega su partido.

De momento, la inmensa mayoría de los socios del Sevilla ya activaron su carné en el plazo estipulado, que expiraba a las 14:00 de este jueves 11, horas antes del partido en Turín, de donde ha llegado una solicitud de unas 2.000 localidades para aficionados visitantes. El lleno vuelve a estar garantizado en la caldera de Nervión, tras el exhorto espontáneo del sevillismo en las redes.

La conexión digital, del blanco al rojo

Desde distintas cuentas tuiteras, el sevillismo se conjuró cambiando el leitmotiv cromático: del blanco al rojo. Si ante el Manchester United la hinchada sevillista respondió al unísono a la llamada para que el color blanco de las camisetas de su equipo prevaleciera en todo el estadio sobre el carmesí y negro de los diablos rojos, el rojo vivo ha sido el elegido para recibir a la Juventus, que tendrá que usar una equipación diferente a la primera bianconera -más blanca que nunca por esa difuminación de las barras negras-: o negra, la segunda, o con un extraño estampado entre magenta y añil, la tercera.

Si el blanco es el color de mayor solemnidad según la liturgia católica, el elegido para los días más señalados, desde la Natividad hasta el Jueves Santo -la misa in coena Domini- o la Pascua de Resurrección, el rojo es también un color de prominente solemnidad, destacado en otras fiestas señaladísimas en la liturgia católica, tan arraigada en las grandes manifestaciones de la religiosidad popular según Andalucía la Baja y el antiguo Reino de Sevilla: el Domingo de Ramos, el Viernes Santo, por la sangre derramada de Cristo... y Pentecostés.

Llega Pentecostés, llega el 18 de mayo

Ahora que las hermandades rocieras preparan su romería para celebrar la bajada del Espíritu Santo cincuenta días después de la resurrección de Cristo, el sevillismo prepara la liturgia de los grandes jueves europeos. El rey de la UEFA Europa League tiene su estricto protocolo y el armiño que acompañará a la pompa del ritual futbolero en el Sánchez-Pizjuán es el rojo, color del sacrificio, del fuego y la sangre, de la fe hasta el martirio si es preciso...

Ante el Manchester United, Nervión se convirtió en un manicomio. Ante la Juventus, el sevillismo prepara un infierno. La cita es dentro de seis días: jueves 18 de mayo, efeméride de una de las proezas históricas del Sevilla, la remontada en Basilea sobre el Liverpool en 2016, hace siete años. El Sevilla y el sevillismo buscan la séptima siete años después de la quinta. No va más. Apuesten al siete rojo...