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Parón en las obras de la ciudad deportiva y el estadio

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El coronavirus afecta a la terminación de la reforma del Sánchez-Pizjuán y a la completa reurbanización del Campus deportivo y empresarial José Ramón Cisneros Palacios

El Sánchez-Pizjuán acogerá la final de la Liga Europa 2021

La ampliación de la ciudad deportiva del Sevilla arranca con un edificio para el primer equipo

Un estadio para 60.000 espectadores

Balbontín, Arroyo, Monchi, Ramos, José y Luis Castro, Carrión Amate y Cruz, ante el proyecto de la ciudad deportiva. / Antonio Pizarro

A finales del mes de enero, el Sevilla recibió el plácet de la Gerencia de Urbanismo, en forma de licencia de obras, para iniciar una de las principales fases de la gran reurbanización de la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios. Se trataba de la construcción de un edificio de nueva planta, sobre rasante, con 60 plazas de aparcamiento en su sótano, para el primer equipo en exclusividad. Dos meses después, el nuevo decreto del Gobierno prohibiendo los desplazamientos y trabajos salvo en las actividades esenciales, que entró en vigor el lunes 27 de marzo, paralizó esa obra.

Afortunadamente, el primer fin de semana de abril, el Gobierno volvió a prometer que abriría un poco la mano a partir del 12 del corriente para que no sólo las actividades esenciales pudieran ser desarrolladas en la habitual jornada laboral. Pero estas dos semanas, la de Pasión y la de Semana Santa, ya han supuesto un parón importante para unas obras, las de la ciudad deportiva y el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, que son la niña mimada del actual ejercicio económico del Sevilla.

José Castro le dio todo el boato que pudo a la presentación de ambos proyectos. El primero, el de la remodelación del estadio, ya lleva varias fases realizadas pero esta misma temporada afrontó una última de mejoras logísticas en la zona noble, hasta el punto de que las oficinas de los altos ejecutivos del club y del consejo se tuvieron que trasladar a un edificio en Nervión fuera del estadio, mientras el resto de departamentos se iba ubicando poco a poco en las nuevas oficinas en el estadio Jesús Navas, la joya de la corona de la remodelación en la ciudad deportiva.

Plano de la maqueta de la reurbanización de la ciudad deportiva, presentada en septiembre. / SFC

Pero tanto en el estadio como en la ciudad deportiva queda mucho por hacer y el coronavirus y sus condicionantes laborales están ralentizando la obra, por un lado, y están por otro lado afectando indirectamente, por la paralización competitiva ylos ingresos que repercuten, a los presupuestos aprobados para sendos proyectos.

El dirigente sevillista presentó la reurbanización de la ciudad deportiva, que se denominará Campus deportivo y empresarial José Ramón Cisneros Palacios, junto a su consejo de administración y en la flamante sala de prensa del estadio Jesús Navas, el pasado 16 de septiembre. Aquel día, Castro expuso unas cifras que no eran moco de pavo: para la ciudad deportiva se presupuestaron 20 millones de euros, que hay que sumar a los 10 millones ya invertidos en las reformas realizadas, como el estadio Jesús Navas.

En el Sánchez-Pizjuán se amplió la partida presupuestaria para terminar la reforma que se inició en 2015, cuando estrenó su nueva imagen con el color rojo corporativo y los lemas que adornan el graderío, y que ha tenido ya importantes fases realizadas, como la ampliación del aforo de Fondo. Castro valoró en 15 millones lo ya invertido en el estadio. Pero queda la fase actual que afecta a la Preferencia y a sus oficinas y aún estaría pendiente la ampliación del aforo de los Goles.

Santiago Balbontín, presentando ante la prensa el proyecto, el 16 de septiembre de 2019. / Antonio Pizarro

Santiago Balbontín, arquitecto responsable de las obras, explicó las líneas maestras de la reurbanización del vivero sevillista: de los 260.000 metros cuadrados del solar de la ciudad deportiva se dedicarán 200.000 a la cantera, en la zona del actual estadio Jesús Navas, y 60.000 metros cuadrados para el primer equipo, con edificio propio y dos aparcamientos, uno sobre rasante y otro subterráneo, para 60 coches cada uno. Esta obra es la que licitó Urbanismo a finales de enero y en la que había más esfuerzos concentrados ahora, además del estadio, donde trabajaban los operarios hasta que el Gobierno prohibió las actividades no esenciales. El coronavirus ha ralentizado también las dos grandes obras logísticas del Sevilla. Y más allá del parón de las obras el club, sigiloso con el asunto cuando se le ha consultado, se preocupa del problema presupuestario. Y tampoco se debe olvidar que en 2021 el Sánchez-Pizjuán acogerá la final de la Europa League...

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