Muere Jorge dos Santos, central paraguayo de los años 70
Sevilla FC | Obituario
Jugó dos temporadas con Roque Olsen y Luis Cid Carriega y se asentó en Sevilla después de su paso por el Cádiz, siendo el extranjero que más jugó allí tras Mágico González, y la Balona
El Sevilla, el Cádiz y la Balona comparten luto por el fallecimiento del ex futbolista Jorge dos Santos, que militó cuatro campañas en Primera División, en Nervión entre 1975 y 1977 y en Carranza en las temporadas 81-82 y 83-84. También jugó en La Línea y en el Castellón, tras un periodo en su país de origen, Paraguay, de donde recaló en el Ramón Sánchez-Pizjuán en el verano de 1975, tras el ascenso a Primera.
Jorge Domingo Álvarez dos Santos (Asunción, 04-08-1954; Sevilla, 04-07-2021) ha muerto un mes antes de cumplir los 67 años en la capital hispalense, donde residía y donde tendrá su sepelio este lunes (Tanatorio de la SE-30). Allí lo velan sus familiares, entre los que se encuentra su hija, casada con el también ex sevillista Orife.
Central de una época dura, la del asentamiento en Primera después de tres años en Segunda, jugó en el Sevilla 29 partidos, 23 de Liga, en las temporadas 1975-76 y 1976-77. Formó parte de aquel equipo que capitaneaban Superpaco, Juanito, Gallego, Rivas Blanco, Lora, Rubio, Jaén... Aquel Sevilla en el que empezaban a despuntar canteranos como Sanjosé, Álvarez, Rivas o Yiyi y al que se incorporarían también Montero y Scotta.
Dejó un profunda huella en el fútbol andaluz. Tras salir de Nervión y jugar varios años en Segunda con el Castellon, volvió a Andalucía para quedarse. Se convirtió en un central recordadísimo en Cádiz y en la Línea. Precisamente lo llevó a Cádiz Roque Olsen, que lo tuvo en el Sevilla en la 75-76, la temporada anterior a la que estuvo con Luis Cid Carriega.
En el Cádiz, por ejemplo, sigue siendo el segundo extranjero que más veces ha vestido su camiseta, sólo por detrás de Mágico González. En ese Cádiz, recién descendido a Segunda pero con ganas de volver a la máxima categoría, le esperaba un Roque Olsen que ya sabía de su potencial.
En la campaña 80-81 se convirtió en uno de los héroes de uno de los ascensos más recordados del Cádiz, el que consumó contra todo pronóstico en Elche, que él mismo definió en alguna entrevista como el mejor recuerdo de su carrera futbolística.
En el verano de 1984, con la treintena recién cumplida, se hizo cargo de la nave cadista el catalán Benito Joanet, quien, ya en Primera de nuevo, comunicó al zaguero paraguayo que éste no entra en sus planes y como éste ya no quería salir de una Andalucía que se había convertido en su casa aceptó una oferta del entonces presidente de la Real Balompédica, Manuel Monteagud, para jugar dos años en el equipo de La Línea, en la ya desaparecida Segunda división B.
Su cuerpo es velado en el Tanatorio de la SE-30 de Sevilla. Requiescat in pace.
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