Montiel, un campeón que tuvo pie y medio en Moscú

Si Sevilla y River Plate cierran la negociación positivamente, se puede decir que Gonzalo Montiel habrá sido protagonista de un giro importantísimo de su destino, en el que medió la suerte. El lateral argentino tuvo pie y medio en Moscú, puesto que el Spartak apostó fuertemente por él, hasta que todo se fue al traste la semana pasada llevándose por delante a su director deportivo, que dimitió tras el desencuentro con la directiva moscovita por este fichaje frustrado, que estaba cerrado con River en 10 millones de euros.

Todo estalló el pasado miércoles, durante el partido de ida de la ronda clasificatoria de la Champions entre el Spartak y el Benfica (1-2). En el Otkrytie Bank Arena moscovita, donde el Sevilla recibió una de sus más humillantes derrotas europeas (5-1 en la Champions, en 2017), los directivos del club moscovita rechazaron el fichaje de Gonzalo Montiel. Vieron la "cifra inadecuada para un argentino sin experiencia en Europa". Y Dimitri Popov, el director deportivo, dimitió, ya que incluso contaba con el beneplácito del entrenador del equipo, Rui Vitoria.

"Renuncio. La gota que colmó el vaso fue la historia del lateral derecho de River Plate Gonzalo Montiel. Estábamos listos para traer al lateral derecho campeón de América con Argentina por 10 millones de euros", anunció Popov ante la cerrazón de sus superiores a fichar Gonzalo Montiel, un futbolista que empieza a ser llorado en el Monumental de Núñez, donde ha ganado 8 títulos, entre éstos la Copa Libertadores de 2018.

Para aquella recordada final ante Boca Juniors, suspendida en Buenos Aires por episodios violentos, Montiel ya había generado ingresos para su humilde hogar de Ezeiza e invitó a sus padres a ver in situ el partido decisivo disputado en el Santiago Bernabéu. Jugó de titular y levantó el gran trofeo sudamericano ante sus progenitores. Este verano los volvió a hacer felices con la Copa América y ahora podría cambiar Moscú por Sevilla.