Lopetegui confiesa su idea de fútbol a uno de sus maestros, Carlos Aimar
Sevilla FC
"Para llegar al éxito tienes que poner el talento indivicual al servicio de la idea colectiva", explica
"Te copié algunas cosas, pero no las puedo decir aquí", le dice a su ex entrenador Aimar
Julen Lopetegui, ya en su tierra disfrutando de unos merecidísimos y muy escasos días de descanso, ha ofrecido una amplia y distendida entrevista telemática para la cadena argentina Fox Sports. Allí lo hicieron coincidir con un ex compañero suyo como Óscar Ruggeri y un ex entrenador suyo como Carlos Aimar, ambos en el Logroñés. Y Julen se abrió ante ellos explicando cómo ha alcanzado el máximo éxito en el Sevilla después de sus anteriores aventuras frustradas. Fue una entrevista en muy buen son, con bromas y con confesiones propias de quien ha compartido vestuario y sufrimientos.
"Me acabáis de pillar entrando por la puerta", confiesa de inicio Lopetegui. "Acabo de llegar a Zarauz, en el País Vasco, cerca de mi padre, y vamos a pasar aquí los pocos días de vacaciones que tenemos este año, siete u ocho nada más, porque tenemos que preparar ya la Supercopa y para la Liga, en este momento tan complejo en el que todos tenemos que hacer un esfuerzo diferente para adaptarnos, jugadores, técnicos, instituciones, clubes, es una situación compleja con la que todos tenemos que convivir", advierte.
Carlos Aimar, que lo dirigió como entrenador en el Logroñés, destacó su visión del fútbol ya como jugador. "Hola, Julen, ¿cómo estás, campeón? Me alegra muchísimo que las cosas te vayan muy bien, porque vos, aunque eras arquero, dentro del campo eras muy inteligente en cuanto al juego y a las opiniones".
"Nos tenemos un cariño mutuo, tú eres uno de los responsables", le contesta Lopetegui. "A mí el virus de entrenar me entró cuando te conocí a ti. Empecé a sacarme el título de entrenador en Logroño, pero me entró esa inquietud justo el año que tú viniste a entrenarnos a nosotros", le reconoce.
En ese momento de la conversación, surge si influye la posición en el campo del entrenador, en este caso la de portero, para llegar lejos en el fútbol. "Muchas veces me preguntan y siempre digo tiene nada que ver la posición con ser entrenador, lo único que tiene que ver es la pasión con que tú te tomes la profesión, las ideas que tengas, lo que trabajes y luego ese punto de suerte en los partidos importantes".
"Te copié algunas cosas, pero no las puedo decir aquí", continúa entre bromas Lopetegui sobre el inefable Aimar. "Tú nos hacías trabajar con los centrales y me quedó con las situaciones límites, cuando ya todo no ha funcionado, entre los dos, portero y central, tenéis que cubrir más metros del pase atrás. Habitualmente sale al extremo derecho que ha ganado la línea de fondo y el central está detrás, y con un tiro nos mata a los dos, y nos insistías mucho en mantener una distancia de dos o tres metros y eso dificultaba ese pase atrás y daba tiempo a que llegasen otros compañeros. Y es una situación límite que he utilizado en algunos equipos, sí".
El coronavirus y el fútbol: "Esto ha sido un reto para todos. Si me decías que en abril íbamos a volver diría que no, era una utopía. Si me decías que íbamos a entrenar en las circunstancias que hemos entrenado, también, nos íbamos a volver locos, los primeros, los entrenadores. Pero poco a poco hemos ido adaptándonos a los momentos complicados, cogiendo la curva que tocaba, con una mentalidad importante. Sobre todo lo que hemos tratado de transmitir y los chicos lo han comprado desde el principio es la palabra es adaptación. Ser resilientes, adaptarnos a las dificultades, sabiendo que no podemos cambiar la situación pero podemos dar lo mejor cada día. Y en cuanto nos abrieron la veda de entrenar todos juntos tratamos de recuperar los conceptos. Veníamos de la ventaja de lo que veníamos haciendo desde marzo. Y luego había que jugar cada tres días y no daba tiempo ni a pensar. La competición europea fue distinta, había que afrontarla con esa idea de Mundial y de Europeo. Nos hemos enfrentado a cuatro equipos diferentes, cada uno con sus características. Pero la palabra es adaptarnos. Y esto desgraciadamente no va a cambiar, dentro de 12 días estamos entrenando otra vez y vamos a afrontar una situación muy parecida".
La superación del miedo al contagio: "Había una cosa importante, que era que el jugador consiguiera olvidarse del contexto y que lo más importante fuera el entrenamiento. Los primeros días era muy difícil, con tanto protocolo, no toques esto, no hagas lo otro. El leit motiv era no contagiarse. Y había que romper con eso con naturalidad. Y afortunadamente lo conseguimos. No hay un protocolo perfecto, unos científicos piensan una cosa y otros, otra. En Europa los protocolos han sido muy rigurosos, pero, ¿cuánto tiempo puedes estar en una burbuja? Mientras hemos estado en esa burbuja hemos estado tranquilos entrenando. Pero al comienzo fue difícil salirse de ese escenario. Tuvimos un positivo antes de jugar en Europa y fue complicado, habíamos tenido un par de entrenamientos con Gudelj. Todo había que superarlo y afortunadamente superamos ese miedo y nos centramos en la competición".
Su concepto genérico del fútbol: "Lo que yo quiero es dominar todas los momentos del juego y ser muy consciente de las características de tus futbolistas. Y tú tienes que sacar el máximo provecho de los futbolistas que tienes. Conocer al rival te da rédito para tener el control. Nosotros queremos tener el control con el juego desde atrás, pero no queremos darnos un tiro en el pie. Hay otros partidos en los que el plan es ser un poco más directo, depende del rival, de tus jugadores. A veces es controlar la segunda jugada y a veces es tener mucha amplitud y mucha profundidad con el control de la pelota".
La independencia del jugador y el automatismo: "El que juega es el futbolista, tiene que sentirse importante y ser dueño de sus propias decisiones. Lo que ocurre es que, hablo por mí, tratamos de tener una serie de automatismos generados en función de los jugadores que tenemos. Cuando llega a una zona caliente, que un jugador sea capaz de dar un regate o una pared, o buscar el momento… Debes tratar de convencer al jugador de que ante un rival replegado una vuelta más le va a favorecer tener más espacio para el uno contra uno y no perder esa pelota. Tratas de generar las máximas situaciones ofensivas favorecedoras para las condiciones de tus futbolistas, y para eso sí tiene que haber un sentimiento colectivo. Estoy completamente convencido de que para llegar a las máximas condiciones de éxito tienes que tener un sentimiento colectivo importante, y poner ese talento individual al servicio de una idea colectiva. Luego, en la decisión final, el talento individual prevalece. Y el jugador tiene que sentirse libre. Esto no es la Play station. Pero tienes que poner una serie de condiciones ofensivas, tanto como defensivas, dónde quiero apretar, cómo me quiero juntar… todas esas situaciones que te hacen ser un mejor equipo".
Las lágrimas en la final: "En ese desahogo hay una emoción, una emoción positiva. Cuando confluyen las emociones la razón se aparta y no sabe explicar uno el porqué. Me imagino que detrás están las muchas horas de dedicación y trabajo, de ilusiones, alegría por la emoción de tu gente, que te ha ayudado y que sufre como tú o más en los momentos duros, y que se alegran más que tú incluso. Por mucho que fueran lágrimas había mucha alegría. Ese abrazo con Éver -le ponen la imagen de la final-, ese pedazo de futbolista y profesional. Yo sabía que se iba a ir y yo le decía que lo imaginaba levantando esa copa y él asimiló ese reto. Me imagino que iban por ahí todas esas emociones".
La celebración con el padre: "Mi madre murió hace años. Mi padre tiene 90 años y está como un roble, se fumó un puro y se bebió un whisky para celebrar la Europa League, así que imagínate".
El caso de Banega: "Banega lo primero es un excelente futbolista, con muchas experiencias. Y luego una cosa que destaco de él es que es uno de los futbolistas más competitivos que he conocido. Cuando hablo de competitivo hablo de que es capaz de jugar con molestias y que no se le noten, en un escenario como el que tenía sabiendo que iba a salir, ha metido la pierna en cada partido. Y es un apasionado del fútbol, le encanta el fútbol. Cuando termina los partidos se queda viéndolos por televisión, trata de seguir aprendiendo. Uno si tiene ganas de aprender sigue aprendiendo hasta que se retira. Y luego una cosa muy importante en él, ha puesto su talento al servicio del colectivo y nos ha ayudado a ser mejores. Y nos ha dado ese punto diferencial en los momentos importantes, cuando nos hemos jugado las habichuelas ante equipos grandes. En definitiva, ha sido un año muy bueno de Éver, nos ha ayudado muchísimo y he tenido la suerte de poder entrenar y poder descubrir a un excelente profesional".
La opinión sobre Ocampos: "Lucas es pasión pura, es corazón, es físico. No sabe ir al 99%. Y esa pasión desde el primer momento la tratamos de dirigir hacia el trabajo colectivo. Se metió rápido en esa dinámica y nos ha ayudado muchísimo. Éver es un jugador más experimentado. Lucas ha tenido también experiencias pese a su juventud, y nos ha ayudado muchísimo hasta el final. Los dos últimos partidos los jugó con muchas molestias, tenía un golpe en la rodilla y sacó la casta para poder ayudarnos. Es un jugador que nos ha transmitido mucha energía. Tratamos de ser muy agresivos en la presión, con un trabajo muy continuo en el esfuerzo, de mucho sacrificio. Y él desde esa banda derecha o izquierda nos ha dado mucha energía y nos ha contagiado mucho entusiasmo".
Loa a la competitividad del argentino y a Gallardo: Del futbolista argentino siempre me ha gustado mucho la pasión, la capacidad competitiva en momentos complejos, la personalidad. Eso es inherente al futbolista argentino, en general. En todos los fútboles hay diferentes cualidades. Y me da la sensación de que el fútbol argentino trata de mantener esa concepción individual yendo hacia un concepto colectivo. En cuanto a los entrenadores, creo que Gallardo va a ser una referencia en los próximos años".
La decisión de ir al Madrid estando en la selección: "No, no, no voy a hablar del pasado, eso ya lo he explicado varias veces. En ese momento la decisión que tomé no iba en contra de nada de la responsabilidad como seleccionador de España en el Mundial, era mi trabajo y mi ilusión también. A partir de ahí venía una situación posterior a haber cumplido o no los objetivos en los que tanta ilusión teníamos. No voy a abrir el baúl de los recuerdos. Siempre he tomado las decisiones pensando en cumplimentar la responsabilidad principal, que entonces era ser seleccionador".
Reconstrucción de su carrera desde su salida de la selección y el Madrid: "No hay tanto misterio, es trabajo, pasión, dedicación e ilusión. Cada experiencia te hace la piel más dura, de cada experiencia aprendes. Venía de entrenar al Real Madrid y tenía la esperanza de volver a entrenar y rápido. Y afortunadamente he tenido la suerte de entrenar a un club fantástico como es el Sevilla, un club perfectamente estructurado, donde desde el principio confluyeron tanto las ilusiones del club como mi idea y mi objetivo futbolístico y hemos trabajado muy duro juntos para conseguir meternos entre los cuatro primeros empatados con el Atlético de Madrid, que no es nada sencillo en la Liga española, y luego tener esta suerte inmensa y esta alegría de levantar la Europa League, además en una edición muy especial, porque no es lo mismo jugar a dos partidos que a uno. Había mucho de Europeo y de Mundial con partidos cada cinco días. Y tuvimos que afrontarla con equipos muy potentes. La Europa League es ahora una competición buscada y deseada por todos los grandes equipos que no pueden seguir en la Champions y nos enfrentamos a todos estos grandes dinosaurios y tuvimos la suerte de poder ganarla".
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