El escollo de la fase 4

Sevilla FC

La petición de Lopetegui de ampliar los entrenamientos colectivos choca con la reticencia de los jugadores a concentrarse en esa etapa l Suso, plena adaptación pese a su queja inicial

Lopetegui quiere "romper el miedo" y ampliar la fase 4

Lopetegui, pertrechado higiénicamente, en la ciudad deportiva
Lopetegui, pertrechado higiénicamente, en la ciudad deportiva / J. L. Contreras / Laliga

Julen Lopetegui viene realizando declaraciones que siempre tienen sustancia. El entrenador del Sevilla puso el dedo en una llaga del protocolo de LaLiga para la vuelta a los entrenamientos al solicitar que debe ampliarse el máximo posible la que él entiende que es la fase decisiva: la de los entrenamientos grupales. Dado que el fútbol es un deporte colectivo y la preparación debe realizarse sobre la implicación colectiva de los futbolistas, el técnico guipuzcoano entiende que dos semanas, como en principio ha prescrito la patronal de clubes para el periodo inmediatamente anterior a la competición, sea al menos de 25 días. Pero ahí choca su petición, que viene a representar la inquietud de todos los entrenadores, con la reticencia de los futbolistas para estar concentrados, tal y como recomienda también LaLiga para ese periodo.

El protocolo que LaLiga, en hilo directo con el Ministerio de Sanidad, mandó a los clubes, en un extenso PDF de 23 páginas, recoge todos los pormenores y la casuística de la vuelta al trabajo. La patronal de clubes está sensibilizada con la seguridad sanitaria que exige el Gobierno y piden los futbolistas a través de la AFE. En el Sevilla también ha habido futbolistas que han reclamado de forma reiterada máxima seguridad antes de volver a jugar. Pero el protocolo los ha convencido a todos y Suso, quien más elevó la voz en ese asunto, se unió sin problemas a los ejercicios individuales de la fase 2, la actual, gracias a esas estrictas medidas higiénicas.

En el reglamento de LaLiga para la vuelta a los entrenamientos hay tres principios básicos. Literalmente, el escrito dice así : "Garantizar la seguridad de los jugadores y de sus familiares más cercanos; garantizar la seguridad del cuerpo técnico de los diferentes clubes; garantizar la seguridad de todos los trabajadores que interactúen con los jugadores y el cuerpo técnico durante la vuelta a los entrenamientos".

Suso, protegido con mascarilla y guantes, a su llegada a la ciudad deportiva.
Suso, protegido con mascarilla y guantes, a su llegada a la ciudad deportiva. / J. L. Contreras

Para cumplir esos principios básicos de seguridad higiénica, LaLiga "recomienda un periodo aproximado de 15 días de entrenamientos por grupos y/o colectivos previos a la vuelta a la competición". Y de ahí viene la queja de Lopetegui, que entiende que sus futbolistas asumirán el mismo riesgo durante el periodo de entrenamientos grupales con un máximo de ocho futbolistas que si ya están todos juntos. Y por tanto solicitó el viernes que LaLiga sea flexible en la aplicación de la fase 4 y la anticipe sobre el tiempo estipulado para la fase 3.

En el punto 3.2 del protocolo es donde llega ese escollo que ya preveían los máximos responsables técnicos del Sevilla, es decir, Monchi y Lopetegui. En el mismo, LaLiga "recomienda a los clubes optar por concentraciones en las ciudades deportivas u hoteles en uso exclusivo por parte del club, en el caso de que el club no cuente con una ciudad deportiva que cumpla los requisitos indicados".

La ciudad deportiva del Sevilla está bunkerizada y "no se permite el acceso a ella de ningún personal excepto la plantilla, el cuerpo técnico y el personal mínimo indispensable para las tareas de desinfección, limpieza y organización". Los futbolistas tienen a sus disposición dispensadores de hidrogeles para lavarse constantemente las manos y las medidas de seguridad sanitaria son muy estrictas. Pero una vez que llegue la fase 4 LaLiga exige esa incomodidad de las concentraciones.

Los futbolistas ya son reticentes a estar separados de sus familias dos semanas y más lo estarán si se alargara esa etapa en una o dos semanas más, como quería Lopetegui, quien pidió "romper con el miedo" en pro de una buena mentalidad del jugador, que tendrá que entrar en contacto con otros una vez que se retome la Liga.

Ahí está el escollo para los futuros entrenamientos grupales, decisivos en época de pretemporada, que es en realidad lo que tendrán que hacer los equipos tras dos meses confinados, el doble que en las vacaciones de verano. Otro inconveniente que los entrenadores, empezando por Lopetegui, deben afrontar es la imposibilidad de fijar un cronograma de preparación, al no saberse aún la fecha de la vuelta de la Liga. En principio, será para la última semana de junio, entre el 20 y el 27. Si se retrasara hasta el 27, la fase 4 podría alargarse... ¿Con concentración o sin ella? Es la incógnita.

Alivio de temperatura y nuevos ejercicios en el segundo día

Los futbolistas del Sevilla completaron la segunda jornada de la fase 2 de la vuelta a los entrenamientos. Los jugadores siguieron estrictamente el protocolo marcado por LaLiga: llegada en vehículos particulares ya con ropa deportiva, control de temperatura, desinfección con hidrogeles entre ejercicios, vuelta a casa sin ducharse en las instalaciones... La única diferencia con respecto a la primera jornada, la del viernes, fue que la temperatura bajó considerablemente y fue un alivio para los futbolistas que ocuparon las últimas horas de la mañana, ya que deben repartir su presencia en la ciudad deportiva en un estricto cronograma, al no poder coincidir más de 12 en el recinto. Los circuitos de ejercicios fueron distintos y sólo repitieron la bicicleta estática. Hoy domingo tendrán la tercera jornada de prácticas individuales en la ciudad deportiva mientras que el lunes disfrutarán del primer día de descanso para dosificar los esfuerzos.

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