El dispositivo de seguridad del Sevilla-Lazio triplicará en número a los tifosi

Un millar de efectivos componen el dispositivo de seguridad para el Sevilla-Lazio. El partido está declarado de alto riesgo y las medidas se han acentuado tras los incidentes del partido de ida. Se prevé que unos 350 tifosi italianos arriben mañana a Sevilla, con el riesgo añadido de que durante este miércoles empezarán a llegar las avanzadillas de los 2.000 aficionados del Rennes para el partido del jueves con el Betis.

El dispositivo consta de 500 efectivos de Policía Nacional, 150 de Policía Local y un resto de efectivos distribuido entre el Cuerpo de Bomberos, servicios sanitarios y vigilancia privada que aporta el propio Sevilla. Hoy mismo ha sido activado el dispositivo por la Subdelegación del Gobierno.

Carlos Toscano, subdelegado del Gobierno, ha presidido hoy la reunión de seguridad para el partido, catalogado de alto riego por la Comisión Antiviolencia siguiendo el protocolo de los partidos de UEFA. O sea, la catalogación es de oficio, aunque la reyerta producida en Roma ha acentuado la previsión de riesgos.

Según informó la Subdelegación del Gobierno, se ha activado de manera preventiva el dispositivo desde el mediodía de este martes y permanecerá funcionando de manera permanente durante 48 horas hasta la salida de los aficionados de la Lazio.

El plan contará, de forma excepcional, con efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de las Unidades de Intervención (UIP) y Prevención y Reacción (UPR) de Sevilla, Málaga y Córdoba, y la vigilancia se intensificará la noche anterior al encuentro y tras el partido. En total son 500 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).

Además, la Policía Local controlará los accesos al estadio y la movilidad en los puntos clave de la ciudad. Asimismo, vigilará para evitar actuaciones ilegales desde el punto de vista administrativo en el entorno del estadio. Y la Policía Autonómica vigilará la reventa de entradas.

Desde esta tarde está prevista la llegada escalonada de 350 aficionados italianos y el dispositivo también contempla la vigilancia y el control de los hoteles de los equipos, los traslados al estadio para los entrenamientos previos y el partido y la concentración de aficionados en las inmediaciones.