El Sevilla, que abrirá el estadio al paso del Cerro, se vuelca con ocho cofradías

Después de dos años de gestos minimizados por la pandemia del Covid-19, el Sevilla también vuelve a disfrutar de la Semana Santa con todos sus avíos, sin cortapisas, con la emoción por bandera y los sentimientos de identificación, fe y fervor manifestándose desde el Viernes de Dolores por toda la geografía hispalense.

Desde ese día de vísperas se volcó el Sevilla con sus cofradías, las de su entorno y alguna que otra más alejada. Fue el caso de la de Pino Montano, la hermandad de Rakitic y en cuya parroquia ejerce el padre Indalecio, que oficia las misas del club, a la que la entidad le realizó institucionalmente una ofrenda de flores.

La del barrio del norte de la ciudad abrió el periplo cofradiero del Sevilla, que vuelve a participar de lleno en el gran rito de la religiosidad popular.

Si el Viernes de Dolores envió flores a Pino Montano, este Sábado de Pasión, le ha tocado el turno a la cofradía de Ciudad Jardín, ante cuyos pasos, el de Jesús de la Esperanza en el Puente del Cedrón y el palio de María Santísima del Rosario, una delegación del club depositó sendos ramos con la leyenda Sevilla FC.

Ya el Lunes Santos comenzarán las ofrendas con máxima representación institucional: José Castro visitará la del Polígono San Pablo, el Martes Santo la de San Benito y el Miércoles Santo la Sed y San Bernardo, esta junto a Monchi, que es hermano y vecino del Cristo de la Salud y la Virgen del Refugio. El Martes Santo también habrá envío de flores al Cerro y por fin, el Sol recibirá su ofrenda el Sábado Santo.

Aseos para los nazarenos del Cerro

La principal novedad este año de recuperación de las cofradías es el detalle que tendrá el club con la del Cerro del Águila. Siempre atento a las tradiciones de la ciudad, el Sevilla ha caído en la cuenta de que las obras en San Francisco Javier para la ampliación del tranvía provocará un cambio de itinerario de la cofradía del Cerro del Águila, que regresará ya de anochecida este Martes Santo por Eduardo Dato.

Esto da la posibilidad de que el club ofrezca a los muy numerosos nazarenos de la cofradía del Crucificado del Desamparo y Abandono, el Nazareno de la Humildad y la muy devota Virgen de los Dolores los aseos del estadio. El paso por el estadio será entre las 21:00 y las 22:00 aproximadamente, cuando los penitentes ya lleven diez horas o más en la calle.