Nervión, un factor clave

El Sevilla comenzará a preparar a partir de mañana, tras un largo fin de semana de necesario descanso, el sprint final por la cuarta plaza. Es el objetivo fijado por Joaquín Caparrós, quien situó el listón en disputar la próxima temporada la Champions League. A falta de diez jornadas y tras el parón liguero, el equipo nervionense iniciará esa apretadísima carrera de medio fondo, como una extenuante e incierta prueba de 800 metros haciendo el paralelismo con la durísima disciplina atlética, a favor de querencia. A priori, son cinco los atletas que participarán en ese sostenido sprint. Junto al Sevilla, Getafe, Alavés, Valencia y Betis. Y el Ramón Sánchez-Pizjuán aparece como un factor clave.

De entrada, nada más reanudarse la competición, el equipo de Caparrós mide su resurrección ante dos de los cuatro rivales directos de forma consecutiva... y en Nervión. El Sevilla disfruta del privilegio de jugar seis de las diez jornadas al calor de los suyos, precisamente donde se ha mostrado más fiable esta temporada, al igual que en las precedentes. Aunque esta misma circunstancia es compartida por Getafe y Alavés, al contrario que Valencia y Betis, que juegan seis partidos a domicilio y sólo cuatro ante su gente.

El fuerte Getafe de José Bordalás aparece como la liebre de esta carrera de 800, por seguir con el símil de atletismo. Y está a tres puntos a falta de 30 en juego. El objetivo es asequible, por tanto, siempre y cuando el Sevilla no falle ante los suyos y arañe más que los otros a domicilio.

Concurre otra circunstancia favorable al Sevilla, y es que se medirá con los cuatro rivales directos, factor que sólo comparte con el Valencia. Getafe, Alavés y Betis, en cambio, sólo jugarán dos de sus partidos frente a los contrincantes inmediatos por las plazas europeas. Es decir, que Sevilla y Valencia tienen algo más en su mano que los demás la capacidad potencial para ir descartando a rivales por el camino en esta carrera que se definirá a puro codazo. El primero será precisamente el Valencia el próximo domingo, en Nervión, adonde rendirá visita la semana siguiente el Alavés.

En comparación con el Getafe, que es la referencia, la marca de este tour de force, el equipo de Caparrós tiene un calendario algo menos incómodo. El Sevilla es el cuarto equipo más fiable en su feudo, gracias a ocho triunfos, tres empates (Villarreal, Atlético y Eibar) y dos derrotas (Getafe y Barcelona). Y recibirá a Valencia, Alavés, Betis, Rayo, Leganés y Athletic. En cambio, visitará a Valladolid, Getafe, Girona y Atlético. Y el Getafe, también con seis de sus partidos en casa, es el sexto equipo con mejores números en su feudo, donde habrá un partido que, según como lleguen ambos a la cita, será una final, el duelo directo con el Sevilla en la jornada 33, tras el derbi del Sábado de Pasión.

Además del Sevilla, el equipo de Bordalás recibirá a Leganés, Athletic, Real Madrid y Villarreal, y visitará a Espanyol, Valladolid, Real Sociedad y Barcelona. Debe medirse a los dos colosos, aunque a los azulgrana en la penúltima jornada, con el título ya en el bolsillo.

El Sevilla también tiene huesos por delante. Además del Valencia este domingo, afrontará el derbi el Sábado de Pasión y debe visitar el Wanda Metropolitano en la penúltima jornada, mismo día que el Getafe-Barcelona, con lo que el objetivo del título liguero tampoco será un plus de motivación para el bloque de Simeone.

En esta carrera no se puede obviar a los que van por detrás, aunque Valencia y Betis. Al equipo de Marcelino le pasa como al Sevilla, que debe medirse a los otros cuatro equipos en litigio. Ya lo hizo con el Getafe antes del parón, con un empate en Mestalla que benefició a los de Caparrós. Debe visitar a Sevilla y Betis y recibirá en la penúltima jornada al Alavés. Y como huesos, tiene al Madrid en casa y al Atlético en el Wanda. Calendarios al margen, es obvio que Nervión debe ser un fortín para aspirar a ese anhelado cuarto puesto.