Bryan Gil, una zurda que cotiza al alza

El parón de selecciones ha confirmado algo que era vox populi y que ahora es un clamor: Bryan Gil es uno de los futbolistas revelación de la temporada, un jugador de moda para el gran público. Sus prestaciones en el Eibar, con varios goles y asistencias y jugadas de las que entran por los ojos por su capacidad de desborde, se han visto ratificadas con su debut oficial con la selección absoluta. Si bien él mismo reconoció que su estreno no fue tan rutilante como los grandes titulares de prensa sugieren, sí es una llamada de atención que puede perjudicar a los intereses del Sevilla en plena ampliación de contrato.

Según desveló la Cadena Cope, las posturas durante la negociación para esa mejora y ampliación de contrato pasan por un momento frío. Y esto coincide justamente con el máximo periodo de efervescencia entre la opinión pública de la figura del futbolista, de cuya valía ya se había hecho eco el Sevilla hace un año y tres meses, cuando le amplió su contrato por una temporada más hasta 2023. Ahora, Monchi, que fue el artífice de aquella ampliación, quiere atar mejor a su futbolista, en vista de su continuado crecimiento y de que poderosísimos clubes como el Barcelona están llamando a su puerta.

A principios de año ya salió a la palestra ese interés del club azulgrana, desveleado por su ojeador Mani, que reconoció que había hablado del jugador de forma específica con Ramón Planes, incitándolo a abordar un posible fichaje antes de que ampliara de nuevo su contrato. Mani erró entonces en su apreciación de que actualmente la cláusula de rescisión de Bryan Gil es asequible, para un club como el Barcelona y por un jugador de su talento y su edad (20 años).

La cifró en 35 millones de euros cuando Monchi logró que el listón de la indemnización en caso de ruptura unilateral del contrato superase los 50 millones de euros. En el Sevilla incluso extrañó que desde el Barcelona se filtrase esa cifra de 35 millones, aunque pudo ser un simple error del ojeador azulgrana, quizá llevado por una información anterior a la ampliación que llevó a cabo Monchi en el otoño de 2019. Ahora, la zurda del joven barbateño cotiza tan al alza que incluso parecen escasos esos más de 50 millones de euros que figuran en el contrato que le quiere mejorar el Sevilla.

Algunas fuentes hablan de que el club de Nervión querría triplicarle esa cláusula. Palabras mayores. Posiblemente el tira y afloja de la negociación para su renovación de contrato, que expira dentro de dos años, en 2023, tercie tanto sobre el protagonismo que podría tener el futbolista en los planes de Julen Lopetegui para la temporada próxima como sobre los emolumentos a percibir y la nueva cláusula de rescisión que quedaría fijada en el nuevo contrato.

En medio de estas conversaciones, Lopetegui ya se apresuró a decir en su más reciente comparecencia pública que Bryan Gil era uno de los futbolistas con los que contaba para la temporada próxima, algo que ya había comentado anteriormente y que volvió a ratificar, de forma más rotunda, justo antes del debut del futbolista en la selección absoluta de la mano de Luis Enrique. "Hay jugadores que ya están llamando a la puerta, caso de Bryan, que fíjate la temporada que ha hecho y si Dios quiere el año que viene va a ser un jugador muy importante aquí", dijo en Radio Sevilla el vasco.

Posiblemente, el barbateño, cuya capacidad de regate, desborde y centro como extremo zurdo puro le da frescura al fútbol tan táctico de hogaño, volverá a brillar con la selección y el Sevilla sabe que cuanto más salga en los grandes titulares de la prensa nacional más piedrecitas habrá en el camino de su renovación, a la que aún le quedan curvas que tomar, como le gusta decir a Lopetegui.

Monchi ató a principios de diciembre de 2019 a Bryan, justo un año después de que, en diciembre de 2018, firmara su primer gran contrato con el Sevilla, con Joaquín Caparrós al frente de la dirección de fútbol. Poco después, el 6 de enero de 2019, debutó ante el Atlético de Madrid con el primer equipo, de la mano de Pablo Machín.

A sus 17 años se convirtió en el primer sevillista nacido en el siglo XXI en debutar. Nació el 11 de febrero de 2002. Luego, el 25 de abril de 2019, ya con Caparrós en el banquillo, marcaría su primer gol siendo a su vez el primer nacido este siglo en hacerlo. Fue en la goleada sobre el Rayo. Después fue cedido a Leganés y Eibar. El joven zurdo está muy agradecido a la confianza de Mendilibar. El Sevilla espera que también le dé las gracias por confiar en él de veras.