Los partidos se preparan enteros
Sevilla FC-Getafe | Análisis
Lopetegui hizo una excelente gestión de los 90 minutos aguardando al desgaste físico del Getafe.
Óliver Torres y Franco Vázquez abren más líneas de pase y acaban con el bloqueo.
El fútbol es una suma de circunstancias en la que todo cuenta, pero una de las cuestiones que tienen gran relevancia es la gestión de los noventa y tantos minutos que dura un partido. Si aficionados y prensa a veces no alcanzan a entender decisiones que se toman desde una dirección de equipo es porque no miran más allá del once inicial, de las preferencias individuales que cada espectador tiene sobre los jugadores que forman una plantilla, por ejemplo.
Pero el triunfo de ayer del Sevilla es una prueba de ese saber preparar un duelo gestionando la globalidad de un partido, todos y cada uno de los minutos en los que el balón va a estar en juego. Lopetegui sabía que el Getafe iba a realizar un gran desgaste para conseguir ese bloqueo habitual con que desconecta a sus rivales. Y así fue durante muchos minutos, en los que incluso la grada comenzaba a desesperarse.
Pero el retoque ganador estaba en el tramo final. Todo salió a pedir de boca porque hubo acierto, pero los movimientos iban encaminados a castigar ese desgaste físico del Getafe, que tenía que llegar a su debido momento, no antes ni después. La salida de Óliver Torres y Franco Vázquez permitió que el Sevilla dispusiese de más líneas de pase en el momento en el que más iba a sufrir el equipo de Bordalás. Y así fue. Ese sufrimiento se tradujo en goles en la portería de David Soria.
Defensa
No es sencillo manejarse ante una delantera que presiona con dos puntas como hace el Getafe. Exige un modelo distinto para una zaga de cuatro y mucha atención por parte de los pivotes. El equipo madrileño, además, plantea un fútbol de mucha intensidad y de muchos duelos individuales que resultaba muy incómodo para el Sevilla.
Ahí se desgastó un Joan Jordán que no está como en el inicio de campaña, pero que es capaz de soportar más volumen de esfuerzo. Sin brillo y a veces equivocándose, fue haciendo retroceder la barra de energía del rival.
Chichatito también trabajó, al igual que Nolito y Ocampos en una fase cuya principal finalidad era ésa. Hombre, si caía un gol, pues fenomenal, pero había que tener paciencia y seguir picando piedra.
Ataque
Otra noche en la que se pudo comprobar cómo en este modelo de juego las ocasiones no le caen al punta sino a los extremos. Nolito y Ocampos fueron los que más se pusieron de gol en la primera mitad, para después, con la salida de Óliver Torres y Franco Vázquez hacer correr el balón a los espacios con la mejor visión de juego de ambos. Aparecían más líneas de pase y también toques de genialidad, como las acciones de los dos goles.
Virtudes
La tranquilidad fue clave: trabajar un partido en su totalidad y, claro, también tener un banquillo con la calidad suficiente como para que permita guardar cartas mágicas, como la de los dos jugones que mataron el duelo a favor del Sevilla desbloqueando el cerrojo de Bordalás.
Talón de Aquiles
En transiciones el Getafe inquietó, aunque era de esperar.
Uno por uno
Vaclik Más trabajo que en la última cita ante el Levante y resuelto con seguridad.
Jesús Navas No repitió el gran partido del domingo pasado. Cucurella le creó más problemas porque estaba a menudo en inferioridad numérica. Sí se soltó al final.
Koundé No es fácil pelear ante dos puntas y se fajó. Por lo demás, algún error típico de jugador que llega de Francia al conducir con el balón en largo.
Diego Carlos Siempre está y había menos espacio.
Reguilón Le exigieron en defensa. Aun así, protagonizó alguna gran galopada.
Fernando Tiene siempre el partido en la cabeza y, como un GPS, la posición casi exacta de compañeros y rivales.
Joan Jordán Ha bajado bastante el ritmo con respecto al inicio de temporada.
Banega No encontraba la salida correcta, hasta que se la mostraron Óliver y el Mudo.
Ocampos Su fútbol es muy marcado, tiene tranco y mucha calidad. A veces abusa de pegarle a romper, pero su quiebro sutil en el 2-0 fue de genio.
Nolito No gustará, pero hace su función y se fue habiendo sido uno de los mejores.
Chicharito Le cuesta encontrar ocasiones en esa posición, como a todos, pero a la tercera no falló. Gran remate.
Óliver Torres Ve el fútbol muy rápido y su clase es infinita. Genial en los dos goles.
Franco Vázquez Pausa y calidad.
De Jong Buenos minutos.
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