Sevilla y Betis, dos locomotoras que se enfrentan aceleradas

Sevilla/El Betis lleva toda la temporada en puestos europeos, en un admirable ejercicio de regularidad y competitividad. No ha brindado a los suyos un partido de esos para el recuerdo, como sí ocurrió la pasada campaña de la mano de Manuel Pellegrini, pero en cuanto han pintado bastos, el equipo verdiblanco se ha atado los machos para recomponer la figura y el último ejemplo está bien fresco, con las dos victorias en Bilbao y en Heliópolis ante el Rayo que han puesto a buen recaudo su meritoria plaza europea.

El Betis, pues, llega a otro derbi en Nervión en perfecto estado de revista, sin Fekir y con Canales y Carvalho a media voz, pero con la moral alta en el grupo y mucha confianza en ganar donde más gusto da a la parroquia bética. Vencer, además, les puede llevar a compulsar definitivamente su tercera clasificación seguida para la Europa League, ahí es nada, todo un hito en la historia del club de las trece barras.

Ocurre que enfrente, el vecino acaba de visar su séptima clasificación para la final de ese mismo torneo. Y ese atronador estallido de júbilo del pasado jueves, ese ambiente de colorido y entrega absolutos, que hasta el propio técnico de la Juventus, Massimiliano Allegri, vio como un factor influyente en el desarrollo del hermosísimo partido, aún va a calentar los corazones sevillistas hoy a eso de las nueve de la noche, cuando Gil Manzano ordene que la pelota ruede.

El Betis le ha estado enseñando la matrícula al Sevilla durante todo el curso, desde esa primera jornada con derrota blanca en Pamplona y goleada verdiblanca al Elche en el Villamarín.

En la jornada 3ª, el Betis era segundo (su posición más alta en esta Liga, que ya no volvió a ocupar más) y el desnortado Sevilla de Lopetegui era ya decimoquinto. Hasta catorce puestos mediaron tras la jornada 12ª entre unos y otros, después de que los béticos, cuartos, derrotaran a la Real Sociedad a domicilio (0-2) y el Sevilla, de Sampaoli ya, cayera ante el Rayo (0-1). Los béticos eran cuartos y los sevillistas decimoctavos. Así se enfrentaron en el derbi de la primera vuelta (1-1), marcado por las tres expulsiones, de Montiel, Fekir y Borja Iglesias.

El contexto de ese segundo derbi es distinto. No tanto por el Betis como por el Sevilla, que es otro con Mendilibar y ya sólo median cuatro puestos: sexto y décimo.

La última ocasión en que el dislocado Sevilla que trató de manejar Sampaoli cayó hasta la zona de descenso fue en la jornada 17ª. Pero aún tuvo un momento aún más oscuro, después de ser humillado (6-1) por el Atlético de Madrid en la jornada 24ª. Ahí volvió a ampliarse hasta doce los puestos entre los dos equipos sevillanos: quinto el Betis, decimoséptimo el Sevilla.

Dos jornadas después, la derrota de los blancos en Getafe (2-0) precipitó al fin la destitución de Sampaoli, José Luis Mendilibar tomó las riendas el 1 de abril, Sábado de Pasión, en Cádiz y con sus seis victorias, un empate y una derrota en la Liga, ha despejado con rotundidad el cielo del sevillismo. De forma paralela, ha reventado los pronósticos ante Manchester United y Juventus y ese tsunami es el que tratará de aguantar ese monumento a la fiabilidad que es el Betis de Pellegrini.