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El derbi sevillano
En en salón Luis Aragonés de La Ciudad del Fútbol de las Rozas, la Real Federación Española de Fútbol ha procedido al sorteo del calendario de la Liga. Ya se sabe cuándo se producirán los cruces entre el Sevilla y el Betis. El calendario vuelve a ser asimétrico y dirigido, sacando de los cruces los partidos entre el Madrid y el Barcelona, por ejemplo, los derbis.
El derbi se disputará primero en el Ramón Sánchez-Pizjuán, que abrirá sus puertas para el duelo de máxima rivalidad sevillana el fin de semana del 12 de noviembre, en la jornada decimotercera, con la carga negativa que pueda tener para los supersticiosos. En la segunda vuelta, el derbi se disputará en el Benito Villamarín en la jornada trigésima tercera, en el fin de semana del 28 de abril. Es decir, una semana después de la Feria de Abril (del 14 al 20 de abril).
El derbi llegará tras los partidos europeos de la jornada cuarta de la fase de grupos: el Sevilla, en Champions, jugará el 7 u 8 de noviembre, es decir, tendrá uno o dos días más de descanso previo que el Betis, en Europa League, que se juega el jueves 9.
La temporada pasada los dos duelos de rivalidad, tan esperados y al mismo tiempo tan temidos en la ciudad de Sevilla, en una mezcla de emoción y tensión con pocos paralelismos en el mundo del fútbol, se saldaron con sendos empates.
Se jugó primero en el Benito Villamarín, un partido que terminó con empate a un gol (Jesús Navas en propia puerta, 43', y Gudelj, 81') y con tres expulsiones (Montiel, en el 38'; Fekir, en el 46+'; y Borja Iglesias, 49'). Se adelantó el Betis poco después de la roja a Montiel, pero dos acciones excesivas de Fekir y Borja fueron entendidas como rojas por Sánchez Martínez, tras revisión de VAR, y el Sevilla, con uno más, empujó en la segunda mitad hasta lograr el empate. Fue un partido muy polémico con distintas lecturas de parte y parte.
El Sevilla-Betis, el partido de la segunda vuelta que se disputó tres días después de la clasificación para la final de la Europa League del equipo de José Luis Mendilibar, terminó con empate a cero goles y fue uno de los derbis más decepcionantes de los últimos años. De hecho, se convirtió en el equipo de toda la Liga con menos remates a portería.
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