El Sevilla vence al Benfica con Suso y Carlos Álvarez de falsos 9 y con gol de Rakitic (0-1)

El Sevilla se dio una pequeña alegría, muy bienvenida en las actuales actuales circunstancias, y siempre con la cautela inherente a un partido amistoso. Que el decimoctavo de la Liga ganase al Benfica, un equipo invicto de Champions y líder sobrado de la liga portuguesa, tiene que tener una lectura positiva por fuerza. En el equipo portugués faltaban mundialistas importantes, pero también el Sevilla tiene a cinco semifinalistas en Qatar. Un dato insta al optimismo: ha sido la primera derrota del Benfica esta temporada, incluidos los amistosos de verano.

Ganó el Sevilla en una nueva apuesta de Jorge Sampaoli de llamar la atención sobre las necesidades atacantes. Suso fue la referencia ofensiva hasta que salió del campo por una sobrecarga muscular. Lo sustituyó Carlos Álvarez en el minuto 41 y Rafa Mir siguió como extremo izquierdo, en esa búsqueda de soluciones para al ataque del argentino.

El Sevilla fue de menos a más hasta hacerse con el partido desde el final de la primera mitad y el minuto 70, cuando entraron los futbolistas del Sevilla Atlético, muchos de ellos que llegaban de perder el sábado en casa ante el Xerez DFC (1-2). Cosas del fútbol, los chavales del filial aguantaron el pulso de un partido que había encauzado Rakitic con un gran gol con la zurda (61').

El Benfica, de salida, se mostró con bastante más ritmo y mordiente. Al Sevilla, en cambio, le costó hacerse al partido. Se notaba en esa primera fase la diferencia actual entre el líder destacado de la liga portuguesa y el decimoctavo clasificado del campeonato español. En ese periodo de partido se veían los mismos defectos de siempre, un equipo contemplativo, que ni iba de verdad a la presión y que era superado con rápidos toques por los centrocampistas encarnados, que encontraban pasillos con excesiva facilidad.

Grimaldo encontró una vía en el costado diestro de la zaga, pero sus centros no encontraron rematador y mal que bien Nianzou y Gudelj, ayudados por Fernando en una posición de hombre libre -ora tercer central, ora centrocampista que iniciaba el juego- capearon el temporal.

Poco a poco el Sevilla se fue descongestionando, apoyándose en la posición de referencia de Suso como falso nueve. Un córner botado por el futbolista gaditano propició la primera ocasión sevillista: Nianzou cabeceó fuera (8'). Otra vez Suso, con una apertura desde la posición de 10 a Rafa Mir, ocasionó la segunda llegada, pero el murciano se precipitó y optó por un zurdazo escorado y alto (9').

Esos dos zamarreoncillos espabilaron al Benfica, que volvió a encontrar pasillos por dentro, como en un balón interior a Draxler, que dribló a Dmitrovic pero se escoró demasiado y el posterior centro de Rafa Silva no encontró rematador.

Y de nuevo reaccionó el Sevilla, en el mejor ataque saliendo desde atrás, una alternativa a la del balón en largo de Dmitrovic que empezaba a tener éxito. Suso casi conectó por dentro con Óliver Torres justo poco antes de que Gudelj probara otra vez con un trallazo desde unos 30 metros que detuvo el meta Helton como pudo: se le abrieron las manos y fue su rostro el que recibió y rechazó el balonazo (26').

Sobre la media hora llegó el mejor Sevilla del medio tiempo. Empezó a haber más rapidez en la circulación, más permutas en los interiores y más subidas de los laterales por fuera. En una de ellas Rakitic quiso controlar en el área un pase para rematar sobre la marcha de Jesús Navas. Al Sevilla, como al Benfica, le estaba faltando remate en el área, también por esa opción de jugar con Rafa Mir escorado a la izquierda con Óliver Torres por la derecha y Suso de falso delantero centro.

Sin embargo, el Benfica seguía muy metido en el partido y más intenso en la medular. Chiquinho aprovechó la languidez de Joan Jordán, que perdió varios balones por entretenerse, y cedió un gran balón al área a Rafa Silva, ante el que salió muy rápido Dmitrovic y salvó con el pie. Tras el rechace, Rekik evitó el remate a placer de Musa (40').

En esas salió del campo con una sobrecarga Suso. Carlos Álvarez entró por él y dinamizó la presión. Y la primera parte se cerró con la mejor ocasión sevillista: una pared larga de Joan Jordán con Jesús Navas y remate sobre la marcha del catalán que se fue rozando el poste (47').

En la segunda parte acentuó su presión el Sevilla. Con Rakitic y Joan Jordán más entonados, ambos aceleraron la circulación. Llegaron las ocasiones, siempre con ese condicionante de la falta de remate. Hasta que una penetración de Rekik desde la izquierda hacia dentro derivó en una dejada a Rakitic y el zurdazo, ahora sí, sobre la marcha del suizo-croata.

El Benfica tuvo alguna llegada, como cuando Rodrigo Pinho, nada más ingresar en el campo los jugadores del filial (70'), aprovechó el desconcierto inicial y penetró por dentro. Pero Dmitrovic tapó bien en en su salida y evitó el empate (72').

El partido se ensució en ese tramo final. El Benfica quería pero no podía y se sucedían las fricciones, las entradas feas... hasta una tangana propia de estos amistosos se produjo, sin mayores consecuencias que una roja a un ayudante de Sampaoli. Los jóvenes del filial aguantaron ese arreón y amarraron el resultado del triunfo, que insufla cierto energía en un equipo necesitado de todas las sinergias para salir del atolladero del descenso una vez se reabra la competición.