Llega el Arsenal: la prueba del algodón o cómo elevar el listón

Puede ser que fuera un espejismo. O puede que no. La imagen esperanzadora y valiente del Sevilla en el primer partido de Diego Alonso llenó de orgullo al propio entrenador, a sus jugadores y a una grada entregada con un equipo que tuteó al fortísimo Real Madrid, de principio a fin, sin miedo y sin mirar por el espejo retrovisor.

Quizá no sea el Madrid el mejor rival para valorar la puesta en escena de un entrenador, por lo que supone siempre su visita al Ramón Sánchez-Pizjuán: la motivación es intrínseca en este partido y además era la primera vez que Sergio Ramos se enfrentaba a los madridistas y encima era el debut de un técnico. Pero, mirando las estadísticas, sí se puede ratificar más fría u objetivamente la sugerente carta de presentación del uruguayo en su alternativa en Nervión.

Ahora llega la prueba del algodón, con otro rival de alcurnia internacional, el subcampeón de la Premier League, que sólo cedió la temporada pasada al empuje imparable del actual campeón de Europa, el Manchester City. El Arsenal visita este martes Nervión después de empatar en su visita al Chelsea en Stamford Bridge, otro partido de alto voltaje, uno de los derbis con más raigambre de Londres. El equipo de Arteta tuvo que sufrir, además, porque se vio obligado a levantar el 2-0 que le estaban endosando los blues en la segunda parte, cuando lograron empatar los gunners con goles de Declan Rice, en realidad un regalo del meta Robert Sánchez, y Trossard, a centro de Saka, ya en los minutos 77 y 84. De esa manera, al final y con algo de fortuna, mantuvo el Arsenal su condición de invicto y colíder de la Premier.

En el torneo inglés suma seis victorias y tres empates con el del este sábado. Pero en la Champions, tras golear al PSV Eindhoven en la primera jornada, sufrió la remontada del Lens en Francia en la segunda (2-1), aunque los franceses ya demostraron en Nervión que tienen más poderío del que se les presuponía. Diego Alonso tiene, así pues, el imponente reto de debutar en una competición europea, tras su estreno en la Liga, con uno de los clásicos del Viejo Continente, un equipo que vuelve a ser esta temporada aspirante a todo.

El empate ante el Madrid demostró que es un técnico que no teme que los partidos sean abiertos y que va a correr riesgos. Bajo esa premisa mantuvo el pulso al líder de la Liga –colíder tras la goleada del Girona–. El Sevilla, con un 48% de posesión, remató más y mejor que el Real Madrid, según las estadísticas de Flashcore: 17-14 en remates totales; 7-5 en remates a puerta; 90-80 en ataques realizados y 57-27 en ataques peligrosos.

Diego Alonso no fue sólo valiente en su plan de partido sobre su idea de recibir y devolver el golpe. "¿Saben cuando en el barrio te pegan y hay sangre? Hay gente que ve sangre y sale corriendo. Y hay otra gente que ve sangre y va al frente. Eso es lo que tenemos que hacer hoy. Nos pegan y hay sangre, vamos y vamos. Nos vuelven a pegar, vamos y vamos ¿Está claro?", arengó a sus jugadores antes del partido. También fue arrojado en la alineación de un hombre como Soumaré, que sorprendió en su debut como titular. Y ahora quiere más. "Ya vieron el nivel que hemos dado, ¿no? De acá para arriba, de abajo nada. El nivel está acá, seguimos creciendo. El martes ya hay que quedarse con los tres puntos". Que no sea un espejismo...