Sergio Ramos retoma su senda estelar en la Champions

Sólo nueve futbolistas, siete de ellos retirados ya, han jugado más partidos de Liga de Campeones que Sergio Ramos, pero el de esta noche va a ser muy especial para el defensa camero, por mucho que no se trate de una final o una semifinal. Será el primero que juegue con la camiseta del equipo al que defendía en sus sueños cuando empezó a dar sus primeras patadas a una pelota.

Cuando el melenudo zaguero se marchó al Madrid en septiembre de 2005 dejó como sevillista una cifra redonda: 50 partidos oficiales. Fueron 39 partidos de Liga, 5 de Copa y media docena europeos.

Los encuentros continentales se desglosan en la Copa de la UEFA 2004-05, aquella para la que el Sevilla de Joaquín Caparrós se había clasificado en aquel duelo a primera sangre ante Osasuna, resuelto con el gol de Julio Baptista, que acabó con miles de sevillistas en la Puerta de Jerez.

El 16 de septiembre de 2004, Ramos recibió su bautismo continental ante el Nacional de Madeira en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Era la ida del play off previo a la fase de grupos, que plasmaba la vuelta de los sevillistas a los torneos europeos después de casi nueve años: no lo hacían desde que el Barcelona los apeó en los octavos de final de la Copa de la UEFA 95-96, la noche del 5 de diciembre de 1995 bajo un fuerte aguacero en el Camp Nou (3-1).

Sergio se presentó en sociedad con un testarazo en plancha que supuso el 2-0 ante los portugueses. Un modesto prólogo para una aventura, ya con la camiseta blanca del Real Madrid, plagada de momentos imborrables que se ilustran con una foto que muy pocos pueden hacerse, con cuatro copas de las grandes orejas.

Muchísimo tuvo que ver el sevillano en la primera de esas Champions de su palmarés. Los madridistas recuerdan mucho más su cabezazo en el minuto 93 ante el Atlético en Lisboa, mayo de 2014, que los tres goles posteriores de los blancos en la prórroga.

Luego, hizo el 1-0 ante el Atlético en la final de Milán 2016 y también marcó el cuarto penalti de la tanda; en la Champions de 2017, sacó del apuro a su equipo en los octavos con dos testarazos para remontar el gol del Nápoles; y en la final de 2018 ante el Liverpool, protagonizó aquel recordado lance con Salah.

Hoy, es el décimo jugador con más partidos de Champions (137), pero sólo Thomas Müller (142) y Kroos (139) siguen en activo de los que le preceden. Cristiano (183), Casillas (177) y Messi (163) son inalcanzables para el camero. Pero no Giggs (141) o Raúl (142). Y quién sabe si Xavi (151) y Benzema (152).