De los claros y oscuros de Sergio Ramos y Dmitrovic a la falta de picardía de Lamela

Sevilla-Lens | Nombres propios

El central camero hizo una falta innecesaria para que la transformara Fulgini mientras que el serbio se redimió después con las dos paradas finales en los cabezazos de Guilavogui y Sotoca

La crónica del Sevilla-Lens

Dmitrovic se estira, pero no puede sacar la falta del gol del Lens. / Antonio Pizarro

Decepción con el empate sevillista en el debut en la Liga de Campeones ante el Lens, el teórico rival más endeble del Grupo B. El equipo de Mendilibar no fue capaz de consolidar su arranque con el gol de Ocampos y acabó cediendo un empate.

Sergio Ramos | Le sobró la falta del 1-1 y le faltó precisión de cabeza

Sergio Ramos remata de cabeza por encima de Medina en una gran ocasión al final. / Antonio Pizarro

Segunda comparecencia del central camero en su retorno al Sevilla y esta vez con el boato de su presencia en la Liga de Campeones. Su rendimiento estuvo en la línea que se le presupone, pero le sobró esa falta innecesaria al borde del área con el tacón sobre Wahi que le cargó las pistolas al Lens para meterse en el partido con su empate. En cambio, le faltó precisión cuando se elevó por encima de Medina en ese córner que suele convertir casi siempre en gol.

Dmitrovic | Entre la colocación y la mano cambiada...

Dmitrovic se lamenta en la jugada previa al gol encajado. / Antonio Pizarro

No estuvo muy afortunado en el lanzamiento de falta de Fulgini. Temió más que le colaran el balón por encima de la barrera, cuando eso parecía muy complicado por la distancia, y se colocó demasiado al medio. Cuando intentó reaccionar con su mano buena, la derecha, la que no correspondía, tocó el balón, pero sin éxito. Sí hizo dos buenas paradas para salvar el 1-2.

Lukébakio | Fue el más peligroso de los que entró del banquillo

Es una de las mejores noticias para los sevillistas en esta fase del curso en la que todo se va cociendo a fuego lento para tratar de conformar un equipo. El belga ha entrado de pie y sí fue capaz de aportar cosas desde el banquillo, cosa que sus compañeros, particularmente Suso y Soumaré, no hicieron. Al menos, le dio un par de sustos con sus disparos a Samba y uno de ellos lo salvó Frankowski.

Lukébakio y Soumaré escuchan las instrucciones de Mendilibar antes de entrar. / Antonio Pizarro

Soumaré | Mendilibar erró en las formas, pero no en el fondo

¿Se puede decir que Mendilibar fue metiendo en el campo los que le van pidiendo los aficionados en su exigencia de caras nuevas? El veterano técnico fue muy criticado por sus palabras sobre Soumaré y el idioma en una interpretación incorrecta de su mensaje. Pues ahí estuvo, corrió como un pollo sin cabeza, de aquí para allá, y con poca lógica. Más sabe el diablo por viejo...

Lamela | Su inocencia puede llegar a ser desesperante

En estos tiempos de la sala VOR y revisión de imágenes, hay una ley fundamental en el fútbol. Si un defensa te golpea con fuerza en cualquier fricción dentro del área y existe la posibilidad de sacar un penalti, es obligado estar tirado en el césped hasta que se produzca una revisión y sea rechazada la cuestión, o aceptada. Le pasó, por ejemplo, al Sevilla con el Lille hace un par de años, cuando el árbitro fue forzado a desdecirse. A Lamela le abrió una brecha incluso su compatriota Medina en un codazo clarísimo, pero no tuvo la pìcardía para aguantar tirado en el césped.