Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
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Sevilla FC
En la semana de Pasión, previa a la Semana Santa, sigue coleando el cartel que pintó para el Consejo de Cofradías el artista Salustiano García y que tanta polémica y tantas reacciones, chistes, memes, coplas carnavaleras y hasta una mojigata petición de firmas para su retirada suscitó al principio de la Cuaresma. Precisamente en el Domingo de Pasión, y mientras Juan Miguel Vega concluía su pregón en el Teatro de la Maestranza, en el Ramón Sánchez-Pizjuán volvió a salir a la palestra el famoso cartel de Salustiano García.
El fotógrafo de Diario de Sevilla Juan Carlos Muñoz captó antes del partido Sevilla-Celta una imagen que ha podido pasar desapercibida para la mayoría de la opinión pública, pero que viene a ilustrar sobre cómo en Sevilla se mezclan los símbolos más identificativos de su particularísima personalidad. En este caso, se unió el fútbol con la Semana Santa, algo que suele suceder en esta época en el Ramón Sánchez-Pizjuán, cuando se escucha la marcha Pasan los Campanilleros coreada por la afición.
La imagen, eso sí, puede resultar irreverente y hasta hiriente para los creyentes o los cofrades más sensibles, pues aparece Sergio Ramos figurado como Jesucristo, con el dorso desnudo y hasta sus tatuajes reflejados, como si fuera el modelo del cartel de Salustiano. No deja de ser otra reinterpretación transgresora a la que ha dado lugar la obra del pintor sevillano. La finalidad del artista, desde luego, fue distinta a la de estos aficionados sevillistas que pidieron a Sergio Ramos su camiseta a cambio de ese cartel versionado con su figura: "Sergio, te cambio tu camiseta por el cartel".
Es materia delicada la del uso de las imágenes en el Arte, según la finalidad de cada obra, máxime en una ciudad como Sevilla, con sectores de su sociedad muy sensibles con todo lo tocante a lo cofradiero o lo religioso. Y esta revisión del cartel viene a recordarnos que quizá Salustiano sobrepasó alguna línea con su interpretación de un un Cristo, casi adolescente e inexpresivo y resucitado, para anunciar la Semana Santa.
Pasa en muchas ocasiones que una imagen vale más que mil palabras. Y aquí tenemos un claro caso de que esta fotografía nos da luz sobre cómo ha calado el cartel de la Semana Santa 2024, que pasará a la historia por toda la polvareda que levantó... y sigue levantando.
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