Sergio Ramos se cerciora de que el Sevilla no es como el Real Madrid ante los árbitros

No está teniendo excesiva fortuna Sergio Ramos en el inicio de su regreso a Nervión. La falta que supuso el empate del Lens, en el que medió error de Dmitrovic al no tapar bien su palo, el autogol en Barcelona y ahora el penalti inventado por Orsato y la faltita, a todas luces excesiva, que provocó el empate del PSV.

La indignación es general con el arbitraje de Daniele Orsato y su ayudante en el VAR, Massimiliano Irrati. Y particular en el caso de Sergio Ramos, aunque ya sufrió una expulsión por ambos protagonistas en los octavos de la Champions 19-20 con el Real Madrid, ante el Manchester City (1-2).

"Con los avances, la tecnología... Cuando nos expulsan y nos echan tres partidos estamos en la nevera reflexionando. Un resultado condiciona la fase de grupos. Que el respeto sea igual para el Madrid, el Sevilla y el Lens", dijo en la zona mixta del Philips Stadion el jugador, que también mostró su enfado a pie de césped ante las cámaras de Movistar.

Lo que parece claro, y él deja entrever en sus palabras, es que ya está sintiendo que no se pita igual a unos equipos que a otros y él está siendo víctima de arbitrajes tendenciosos cuando, como madridista, no sufría tales despropósitos. Sobre todo tantos en un mismo partido, porque la faltita en el minuto 95 también tiene tela que cortar... y hay que tener ganas de pitarla.

Ya en frío, en Twitter y poco antes de regresar este miércoles a Sevilla, Sergio Ramos insistió en su tesis de que Orsato e Irrati no utilizaron bien el VAR, una herramienta que está para ser usada, cuando haya jugadas erróneas, o errores de interpretación. En el caso de la mano de Pedrosa es simplemente desconocimiento de la regla, o sea, lo peor en un árbitro.

Porque aunque Irrati mediase para decirle que había sido mano –no intervino para corregir el penalti–, es imposible pensar que la viera voluntaria, única opción de anular ese gol si la acción no es inmediata, y no lo fue. Aunque no la tuviese totalmente pegada al abdomen con Loctite, Pedrosa condujo la pelota 15 ó 20 metros antes de marcar en el área. En todo caso, podría haber ido a revisar la jugada, y no lo hizo. Y Sergio Ramos debe hacerse a su nueva realidad.

"No hay penalti para nada. Ese tipo de acciones no se pueden pitar habiendo un VAR. Daba la sensación de que el partido no acababa hasta que no nos empataran", añadió al respecto en la zona mixta del Philips Stadion. "El VAR está para ayudar. Veo la imagen 50 veces y el jugador se tira. Me dice que lo ve muy claro", dice sobre lo que le comentó Orsato cuando le reclamó que no le había tocado y que fuera a revistar la jugada al monitor. "Te queda cara de tonto. El colegiado no puede ser protagonista. Tenemos que intentar que el fútbol vaya a mejor y no a peor", añadió.