Sueños esféricos
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Atlético de Madrid-Sevilla
Jorge Sampaoli ha atendido a la prensa antes de viajar a Madrid este mismo sábado, día en que debe jugar en el Metropolitano con el Atlético de Madrid, un rival del que advirtió que si el Sevilla muestra "anarquía o desorganización", le hará daño: "Si entramos en una disputa de imprecisión y sofocación, ellos en eso son muy agudos, lo perciben, lo huelen y te hacen mucho daño".
Fue preguntado por muchísimos asuntos distintos al partido y destacó entre éstos su opinión sobre la lucha accionarial tras una nueva vista en los juzgados de José Castro y José María del Nido. "Tengo tantas preocupaciones que no tengo claro lo que está sucediendo en esa área del club. Tampoco creo que ese tipo de fracturas ayuden. Pero las desconozco, sinceramente, desconozco el porqué y si son fundadas o no".
Una situación que debe paliar el Sevilla en este mes de marzo es la sanción de cuatro partidos de Fernando. Sampaoli también habló en un amplio espectro de las sanciones y la rigurosidad. Y defendió la trayectoria del brasileño. "Se están poniendo muy estrictos en una situación actual y no hay que sacarle el ojo. Hay un fervor excesivo en el hecho de cada resultado. Es un grado de infelicidad constante lo que genera hoy estar dentro del campo Y esa infelicidad que genera la derrota provoca mucha tensión. Los árbitros se manejan dentro de un reglamento y lo hacen muy bien. Pero muchas veces hay que entender ciertas situaciones y no hay que ser tan estrictos en este tipo de sanciones como la de Fernando, que por su historia habría merecido una compensación diferente".
"El fútbol ya dejó de ser un deporte y se ha trasladado a una histeria de acusaciones y reproches. Y pasa en el campo. Hay mucha histeria en el banco y nosotros también somos responsables. Si fuera árbitro no le daría tanta importancia a eso, miraría para el partido", dijo Sampaoli, que también ha sido ya protagonista de dos expulsiones y una sanción por acumulación.
En ese sentido, también hablo de que debe controlar sus impulsos en el área técnica. "Mi autocrítica es constante. Vivo esto con una pasión exagerada, mucho más exagerada que la que corresponde a un profesional. Lo he vivido así toda mi carrera y no lo he podido corregir. Estimo que lo que me pasa a mí es producto de mi responsabilidad. Y me tengo que hacer cargo. Trataré de saber que las reglas son ahora mucho más estrictas, no hay posibilidad de hacer nada sin no ser penado y me tendré que adaptar a este reglamento que es mucho más estricto".
Un periodista le desveló que su caso tiene precedentes en el Sevilla, que lleva 30 amarillas desde 2019 para su entrenador, el doble que el siguiente equipo en ese periodo. ¿Ve agravio comparativo? "No puedo hablar del tema de Lopetegui. En mi caso es toda mi responsabilidad y es una cosa que me he propuesto ahora, contener emociones para no generar incomodidad a los que imparten justicia. No sólo me pasó acá, me pasó en un montón de lugares, pero la etapa anterior en España fue diferente, mucho menos traumática. Tendré que corregir", insistió.
Otro asunto que puede reflejar el estado anímico de los futbolistas fue el gesto de Acuña con el papel táctico. "No le di mucha trascendencia al hecho. Lo hablé con el jugador, obviamente, porque fue una orden de otro miembro del cuerpo técnico, no fue una determinación mía. Pero en un momento en el que nosotros estábamos informando de un cambio de formato tras los cambios del rival. Y pasó el gol de Abde. Puedo decir que estoy muy enojado con lo que hizo Marcos, pero en realidad todo entra en el contexto de la desesperación".
Sí insistió Sampaoli en que debe el equipo volver a la tranquilidad. "Cuando entramos en ese caos, en este proyecto y en el anterior, el equipo no saca ninguna rentabilidad. Cuando se sale de la organización, seguro que se va a repetir lo que pasó el otro día con Osasuna".
Sampaoli lo contextualizó todo en lo que llamó una situación de "desesperación". "Es un club que está en una situación a la que no está acostumbrado. Sacó la cabeza debajo de la superficie para respirar y ahora se ve de nuevo en esa incomodidad, con un montón de inconvenientes, con dos competiciones, con casos de gripe, con ciertas debilidades... que te llevan a la anarquía. Y yo siempre les digo a los jugadores que cuando estamos juntos y organizados somos un competitivo y cuando no, somos un equipo expuesto".
En ese sentido abundó en el nervisismo. "Creo que la desesperación que se genera por el momento del equipo, institucional, en la grada, eso se traslada al campo y eso genera un grado de vulnerabilidad en nosotros mismos. Si nosotros entramos en el plan de la gente y nos ponemos anárquicos, perdemos la forma". Y recordó que ante el Osasuna "casi gana de cualquier forma, porque tuvo muchas oportunidades, pero eso no cambia el análisis". "La desesperación nos llevará a un futuro incómodo y tenemos que creer en una forma de hacer el fútbol que nos permita ganar los partidos", insistió.
"Sabemos que es un partido que tenemos que apostar mucho más al juego, para lograr incomodar a un rival que tiene un proyecto consolidado y un montón de futbolistas pueden representar muy bien ese proyecto", comenzo diciendo sobre el Atlético de Madrid.
Además, elogió la evolución reciente del equipo de Simeone. "Este Atlético está en muy buen momento. A diferencia de otros Atléticos, este equipo tiene muchos jugadores que mantienen una buena relación socioafectiva con el balón, a mucha velocidad, que no lo he visto en muchos equipos del mundo. Me gusta ver cómo el Atlético genera ataques de esa forma. Y veo un equipo que está intentando darle el vuelco a una forma para sorprender a los rivales y en la última etapa le está dando resultados", dijo.
"Somos conscientes de que jugamos con un muy buen equipo, con una idea muy consolidada. Y tenemos que llevar el partido desde un lugar de juego, de intentar ver dónde encontrar superioridad en el campo para hacer prevalecer nuestra forma de jugar. Si entramos en una disputa de imprecisión y sofocación, ellos en eso son muy agudos, lo perciben, lo huelen y te hacen mucho daño", insistió.
Ante el Rayo Vallecano encajó el gol a balón parado el Sevilla y el primero ante el Osasuna también fue así. "Son circunstancias que no nos venían apareciendo y nos sucedieron con el Rayo y Osasuna. Tendremos que profundizar en ello, porque es una situación que el Atlético de Madrid trabaja muy bien. En el gol del Rayo fue un error zona, porque la zona no fue a buscar el balón, y contra el Osasuna fue un error individual, porque la marca no pudo bloquear al jugador. Terminamos sufriendo goles en una situación que estaba preestablecida y que no se pudo controlar".
Esa realidad se une a la falta de centrales y la lesión de Loïc Badé, que entró muy bien en el equipo. "Tenemos que ir parcheando por no tener jugadores en posiciones que necesitamos. Estamos con un central para dos competiciones y tenemos que ver de qué manera estructural podemos reemplazar esa falta que hoy nos permite establecer estructura defensiva normal. Apelamos a Alex Telles como tercer central, o Gudelj, pero son jugadores que estamos entrenando para posiciones a la que no están acostumbrados, porque Nema no es central. Estamos padeciendo por no tener especificidad. Y cuando perdemos organización colectiva el equipo se convierte en duelos con jugadores que no tienen esa profesión. Todo el tiempo estamos intentando paliar esa falta de jugadores específicos".
El ejemplo de Fernando y Acuña es claro sobre esa situación de desesperación. Y el argentino ha hablado de estas situaciones, aunque en una perspectiva general. "Hablamos bastante, pero no de hechos puntuales. Son actos de desesperación, que generó un contagio de caos, que si nos hubiera dado para ganar el partido estaríamos hablando de la valentía del grupo por ganar el partido de esa forma. Todo lo que se genera es válido cuando ganas. Cuando ganas todo es grandioso y válido. Pero ese tipo de caos... Hay equipos que en medio de un partido caótico sacan mucha ventaja, nosotros no, nosotros necesitamos estar muy juntos y muy organizados".
Para terminar, Sampaoli dejó una vía de esperanza sobre su papel ante todo este contexto negativo y su ilusión: Esto me construye como entrenador, ver cómo construyo el equipo con esas faltas para hacer el mejor equipo. Lo tengo que resolver. Y por eso estoy ilusionado con el partido del fin de semana, proque tenemos un plan. Pero no puedo mirar para detrás ni buscar excusas. Por mi cabeza pasa lo mejor para este club".
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