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Salvo sorpresa, plantilla cerrada

La continuidad de Iborra dificulta la llegada de un medio centro u otra pieza, pero nada es descartable.

Iborra, con Jorge Sampaoli y Jorge Desio al fondo, durante el entrenamiento de ayer.
E. Florido Sevilla

31 de agosto 2016 - 05:02

La llegada de Nasri y el traspaso de Konoplyanka, en teoría, cierran la plantilla del Sevilla para la temporada 16-17. Sólo en teoría. En la práctica, la dirección deportiva aún podría aprovechar el último día del mercado de verano, que se cierra hoy a las doce de la noche, para terminar de rematar la plantilla con algún futbolista que mejore, al entender de los técnicos, el actual grupo humano que está a las órdenes de Jorge Sampaoli. Después de ver las carencias del equipo durante las Supercopas, las demarcaciones definidas para ser reforzadas eran las de un portero y un medio centro. En eso quedaron Monchi y Sampaoli, pero es difícil otro refuerzo tras el de Nasri.

En primer lugar, es definitivo que Iborra permanecerá en la plantilla de Sampaoli. La voluntad del jugador, su peso en el vestuario, el escaso número de integrantes de la vieja guardia que quedan del tricampeón de la Liga Europa... y el hecho de que el Sevilla no haya encontrado un medio centro que lo supla y que no excediera el cupo de 17 foráneos. Muchos han sido los factores que han condicionado la continuidad de Iborra, que renovó hace un año hasta 2020 y que ya es uno de los capitanes de la plantilla.

Sampaoli ha valorado su predicamento en el vestuario y su versatilidad para adaptarse a varias posiciones -de hecho ya lo ha usado de medio centro y de central-. La consecuencia positiva es que podrá contar con un futbolista competitivo que el curso pasado llegó a su récord de goles en la élite, nueve, en 45 partidos oficiales, y que cuenta con una voz de peso para los momentos malos, que también los habrá.

La negativa es que su continuidad dificulta cualquier otra operación en el cierre del mercado. Su salida, acordada con el Sunderland por nueve millones de euros y hasta 11 por objetivos, habría dejado un hueco en una plantilla que ya cuenta con 17 foráneos, el límite marcado por la UEFA para la Liga de Campeones. Claro que para que el Sevilla se hubiese reforzado con un medio centro, éste tendría que haber sido español, pues sólo hay cuatro en la plantilla.

Monchi rastreó el mercado en busca de ese medio. E incluso valoró la cesión de Aleix Vidal para ocupar esa plaza de español que debía cubrir el Sevilla si salía Iborra. Pero no se puede descartar nada hasta hoy a las doce. En principio, Tremoulinas se queda también, a no ser que haya acuerdo con algún club o se le rescinda el contrato. Sólo algo así permitiría fichar la pieza deseada.

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