Más sumandos para un estilo fijo: el de Lopetegui
Rennes - Sevilla | Informe técnico
La ausencia de Jesús Navas dejó claro que el estilo de este Sevilla no lo condiciona el palaciego, y de nuevo todo el juego rompió por fuera
La excepción, el 0-3 con el Rennes ya muy volcado
Tres días después de los 226 millones de aperturas a Jesús Navas en el lánguido partido que el Sevilla hizo ante el Real Madrid, el equipo de Julen Lopetegui acometía el trámite de Rennes sin el extremo palaciego. Se presentaba pues una ocasión para comprobar hasta qué punto la presencia del campeón del mundo en la banda derecha condicionaba el juego sevillista. Quedó patente en la fría noche bretona que el sistema, las maneras, el plan que ha inculcado el entrenador vasco en los suyos está por encima de los nombres. Que siendo Jesús Navas un jugador de indudable peso específico en el colectivo, el hecho de que se vuelque tanto el juego hacia él obedece a un estilo.
En la primera parte, cuando el Sevilla debía rematar para ponerlo todo de cara, otra vez lo derivó todo hacia fuera. Cierto que sin Navas, las aperturas se repartieron más entre la derecha y la izquierda. Pero de nuevo asumieron mucho protagonismo Koundé, Suso –ésta arrancando desde fuera para buscar zonas interiores, como suele– Idrissi y Rekik.
Ya en la segunda parte, con 0-2 y el trámite del partido añadido al trámite de la clasificación, el Sevilla dejó correr los minutos dosificando esfuerzos, aunque debió volver a meter una marcha más en los últimos veinte minutos, cuando la pérdida de intensidad colectiva empezó a ser peligrosa.
Defensa
La velocidad endiablada de Doku por la derecha creó problemas en la primera mitad, en la que Rekik, que subió sin contemplaciones, se dejó ganar la espalda más de una vez atrás por el extremo, sobre todo en la primera media hora. En una de sus entradas, Doku, que solía centrar raso al jugador que venía desde la segunda línea, sirvió a Niang y Bono evitó el 1-0 en una gran parada. El tiro era ajustado, pero el marroquí le cerró el ángulo al adelantarse con buena intuición.
En la segunda parte, la movilidad de Rutter arriba y las irrupciones del lateral Traoré crearon peligro otra vez por el costado izquierdo de la defensa, pero Bono volvió a responder. Lopetegui quiso dormir el partido con las entradas de Fernando, Mudo Vázquez y Óscar Rodríguez.
Ataque
En ese referido estilo de dentro hacia fuera, Koundé ofreció una salida siempre. Suso lo invitó a subir y el zaguero lo hizo con criterio, aunque su gol lo cogió en zona interior y su golpeo, con algo de fortuna, se envenenó por su extraño efecto al tocar con empeine exterior. Rekik colgó mejores centros que Idrissi por la siniestra. El extremo sigue un tanto falto de chispa. Tras el 0-1, Rakitic y Óliver Torres se soltaron y tiraron del grupo con sus limpias aperturas a una y otra banda. Por dentro, como siempre, nadie hizo la mediapunta. Sólo Suso amagó.
Y con los cambios y el Rennes muy arriba, llegó el ansiado pase interior: Óscar a En-Nesyri (0-3).
Virtudes
El equipo tiene un estilo muy marcado, para lo bueno (muchas veces) y lo malo (también alguna). En-Nesyri, Óliver, Rakitic, Óscar... sumandos que aprovecharon la noche para ir entrando en un equipo de un profundo cariz colectivo.
Talón de Aquiles
Atrás sufrió por la izquierda.
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