Cortocircuitado en inicio, mejorado desde los extremos
El partido del Sevilla | Análisis
La presión fuerte de la Real Sociedad generó dudas en la salida de balón, fase en la que al Sevilla le costó generar superioridades numéricas.
Lamela y Papu no se metieron hacia dentro desde los extremos y eso originó otro déficit numérico.
Al Sevilla de Lopetegui le dieron con su misma medicina. Muy incómodo en la primera mitad por un modelo, el de Imanol Alguacil, que comparte muchos conceptos comunes con el de Lopetegui, el Sevilla fue de menos a más en un duelo que tuvo absolutamente descontrolado en la primera mitad, en la que los errores forzados por la presión de los locales le generó muchas dudas, sobre todo en la salida de balón.
Después, cuando Lopetegui corrigió la posición de los extremos, en donde Lamela y Papu Gómez se aislaron, hubo más control de balón y el Sevilla se pudo sacudir ese acoso adelantado de los blanquiazules.
Defensa
A este Sevilla siempre le crearon problemas los equipos que presionan con dos puntas y la Real completó ese acoso con el acompañamiento de la segunda línea. Nunca pudo el equipo de Lopetegui generar superioridad numérica en salida de balón y ello provocó pérdidas. Bono tuvo un par de ellas, las dudas aparecían y en una de estas situaciones, aunque más arriba, Acuña entregó mal un balón atrás que derivó en el penalti de Diego Carlos.
Y en zona de medios también tenía el Sevilla inferioridad, ya que ni Lamela ni el Papu se perfilaban hacia dentro. Fernando, además, sufría en las transiciones y los centrales, la defensa en general, estaba incómoda.
Presionaban los dos puntas del rival, hacía el seguimiento el extremo de cada lado, saltaba el interior... y el Sevilla no era capaz de sacar el balón con limpieza, generando muchas dudas.
Ataque
Faltó profundidad, al Sevilla le costó tener confianza para progresar con el balón ante un rival muy físico en todas sus líneas. Apenas pudo generar situaciones de dos contra uno, que no aparecieron hasta la segunda mitad. Tras la salida de Óscar Rodríguez y Ocampos para ayudar desde los extremos, el porcentaje de posesión se elevó y empezó a aparecer, por ejemplo, Jesús Navas por la banda derecha para poner algunos centros.
Arriba, En-Nesyri no encontró las asociaciones idóneas y los extremos no empezaron a salir y a entrar hasta la segunda mitad. Rafa Mir aportó potencia y un poder de intimidación que no había podido sacar el internacional marroquí.
Virtudes
Tener la tranquilidad para entender la situación. Lopetegui corrigió el plan en el descanso y, cambiando a los extremos, varió las coordenadas del encuentro.
Talón de Aquiles
No es la primera vez que ocurre. Puede que sea porque Fernando no es el hombre idóneo para meterse entre centrales, aunque parece un tema de mecanismos... El caso es que la Real logró desconectar con su presión toda la fase de iniciación del Sevilla. Ello, claro está, derivó en una falta de profundidad a veces desesperante y otras veces preocupante.
Uno por uno
Bono Otra vez el mejor hombre del Sevilla y eso no es una buena noticia.
Jesús Navas No se soltó hasta la segunda mitad.
Koundé Está como queriendo quedarse en segundo plano.
Diego Carlos Sufrió con la presión de los dos puntas.
Acuña Un pase atrás que nunca se debe dar sin tenerlo claro. Con Januzaj sufrió.
Fernando Otro que mejoró en la segunda mitad. Parecía superado en cada acción antes.
Delaney Aportó menos de lo que se esperaba.
Rakitic Ni estaba cómodo ni buscó soluciones.
Lamela Muy perdido y sin ser capaz de entender el partido.
Papu Gómez Mejor por dentro.
En-Nesyri Aislado, pero sin capacidad para rebelarse.
Óscar Rodríguez Era el hombre más en forma de la plantilla...
Ocampos Sin estar bien, fijó a su par y estiró al equipo
Joan Jordán El centro del campo elevó el control con él.
Rafa Mir Intimidó con su potencia.
Rekik Testimonial.
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