Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
Sevilla FC
"El hecho de jugar al pie me irrita". Una frase que debería labrarse sobre mármol en el frontispicio de ese nuevo edificio del primer equipo que no termina de rematarse en la ciudad deportiva del Sevilla. Quique Sánchez Flores expuso su idea de juego, siempre con la premisa de lo colectivo, y habló de un crecimiento desde el orden y el sacrificio, también en la fase defensiva. Y puso como ejemplo al Athletic Club de Bilbao de Ernesto Valverde por la energía que pone en todo: "Parece que defienden ocho en lugar de cuatro".
Lo colectivo es lo sustancial. Por eso recordó lo que para él fue más positivo en Vallecas antes de recibir al Atlético de Madrid, "aparte de las cuatro o cinco cabalgadas en ataque". "El otro día me quedo en Vallecas con el choque de manos cuando Badé y Marcao sacaron dos balones defensivos; me quedo con el abrazo de Sow y Óliver cuando hacen una acción colectiva para una recuperación de balón…", expuso.
Lo hizo para fundamentar su premisa de la respuesta colectiva del equipo desde la humildad. "Debemos tener la humildad necesaria para hacer las cosas que los equipos buenos hacen. Los equipos buenos atacan desde el orden, desde la constancia, desde la anticipación de movimientos ofensivos, que exige un esfuerzo mental y físico. Los mejores equipos saben defender, saben juntarse cuando pierden la pelota, saben regresar, hay humildad para hacer esos esfuerzos constantemente. Hay que crecer desde el orden y luego es un equipo que tiene que aprender desde el orden soltarse. Pero soltarse sabiendo dónde están los espacios y con mucha movilidad. El hecho de jugar al pie me irrita. Jugar al pie sin buscar la portería contraria, me irrita. Hemos encontrado un ataque rápido que nos da soluciones y ahora debemos encontrar un ataque posicional que nos dé soluciones y tiempo de control".
En ese contexto, el regreso de En-Nesyri ha abierto una gran linterna de luz en la parcela ofensiva. "Hemos encontrado mucha acción arriba juntando a Isaac y En-Nesyri. Mucha acción y mucha energía. Es una pareja que va a poner en problemas a las defensas, corren bien a los espacios, con claridad, llegan bien al área y tienen resolución. Hay que confirmar que esas sensaciones iniciales son buenas y que pueden sostenerse".
Y ya espera Quique a otro jugador que puede aportar con su calidad y su visión de juego en la parcela atacante. "Se ha incorporado Lamela al grupo y es un muy buena noticia, nos había dado muy buena impresión y tenía muchas ganas de jugar. Es importante".
Cuestionado por si ya ha dado con un plan de juego claro, dijo: "Los resultados están siendo intermitentes y los planes también son intermitentes. Debemos avanzar en una dirección y creo que vamos a recuperar jugadores que nos den posibilidades de cambiar sistemas. Lo más importante es que los mecanismos funcionen, y para que funcionen se necesita mucha energía y mucha capacidad. Tienes que buscar los espacios, anticipar los movimientos, cuándo tienes que saltar, si quieres bascular, si quieres el bloque adelante, si quieres apretar, cerrar pases interior… O tienes energía, o no vas. Un ejemplo muy bueno es el Athletic de Bilbao, que siempre juega con el mismo sistema, pero con una energía que parece que tiene defensa de ocho en lugar de cuatro. Y eso es cuestión de energías y de mecanismos".
¿Y Hannibal ya está mostrando esa energía y esa adaptación necesaria a los mecanismos? "Lo veo con las mismas posibilidades que los demás compañeros. Esta semana hemos hecho un partido interno con los chicos de la academia y vemos cosas y vemos las características de cada jugador. Viene un calendario empinado y no sabemos dónde van a estar los puntos. Todos los jugadores aptos y con hambre están disponibles para ser elegidos".
El problema es que al Sevilla se le acumulan las bajas en la zaga y la medular. "Acuña se forjó bien, es un tipo muy experto, sabe lo que hace y mientras estuvo en el campo nos dio bastante seguridad", dijo sobre su papel como central en Vallecas. "Luego tuvimos un desajuste, porque Isi se pegó a la derecha y se alejó de Hormigo, porque Hormigo no tenía muy claro si tenía que sostenerse como central o irse al lateral. Y ahí tuvimos los peores momentos. Cuando salen chicos jóvenes salen sin ningún miedo, pero a veces salen en momentos muy exigentes y la inexperiencia se puede notar. Pero apostamos por chicos jóvenes. La apuesta del domingo todavía no la tenemos clara. Tenemos un par de situaciones y a ver si acertamos".
"No tenemos miedo de meter chicos en el campo, y la juventud nos genera energía e ilusión y eso es fantástico. Otra cosa distinta es que la situación de cada partido y la necesidad lleve a los chicos a situaciones que no merecen", añadió cuando se le preguntó por la posibilidad de los canteranos.
Y no quiso lamentar la lesión de Agoumé y su influencia negativa en el sistema. "Nos tenemos que acostumbrar a esta situación. E ir con los que tenemos. El Sevilla tiene muchos jugadores, algunos por recuperar. Pero cuando estás en un club tan grande, tienes un grupo más reducido y muchos chicos jóvenes, y tienes que ir con eso. No puedes estar lamentándote y poniendo excusas. Se ha caído Agoumé y hay un espacio para que otro jugador tenga una oportunidad".
Fue interesante su análisis sobre cómo los continuos cambios de entrenador y método y la tensión clasificatoria influyen negativamente en las lesiones. Así respondió al ser preguntado por las continuas lesiones de Marcao. "Cuando se dan las circunstancias de muchos cambios de entrenador, de mucha exigencia llevada al límite, de estar donde no quieres estar, los sistemas nerviosos también juegan su partido. Y jugadores que históricamente no se han lesionado mucho están expuestos. Yo entiendo que no ayuda tener tres entrenadores con tres métodos y sistemas de entrenamiento físico no ayuda nada, más allá del historial que tiene cada jugador. No ayuda nada desde la metodología".
Centrado en el encuentro del Atlético de Madrid, con el reciente precedente de la Copa del Rey, dijo. "Espero un partido muy trabado, muy disputado, muy enérgico. Espero un partido con pasajes parecidos a los que ya hemos tenido (en la Copa). El Atlético de Madrid sí cambia de sistemas e incluso dentro de un mismo partido. El Atlético de Madrid aquí siempre ha sido un partido grande, un partido duro, y esperemos que nos adaptemos a todo eso".
El que el miércoles jugaran la ida de las semifinales de la Copa no influye nada, según dijo. "Cada partido aprietan muchísimo porque tienen sus objetivos. Ellos tienen en cada puesto dos jugadores y no tienen lesionados. Y están acostumbrados a jugar cada cuatro días. No debemos poner ningún tipo de esperanza en que ellos no vayan a competir o no vayan a tener físico. Debemos poner la esperanza en que nosotros podamos competir y exigirles y por ahí abrir la puerta de un buen resultado".
"Si estamos a un buen nivel, nosotros deberíamos llevar el partido a que tenga dificultada para ellos. En la Copa lo conseguimos, pero hubo cosas que no nos gustaron tanto. Hay cosas que mejorar en este partido, en el que deben ir cogiendo confianza en el propio partido, y que el equipo se mantenga vivo todo el tiempo", añadió al respecto.
También fue preguntado por Idumbo y Mejía, que entrenan con el primer equipo y ya han marcado sendos goles en sus dos primeros partidos con el Sevilla Atlético. "Los hemos tenido entrenando esta semana. Son chicos ágiles, con hambre, con mucho dinamismo. Conozco más a Idumbo, que entrena todos los días con nosotros. A Mateo lo hemos tenido menos días. Hacen todo lo que les pedimos. En el filial están demostrando su nivel y pueden aportar al primer equipo".
Más paciencia debe tener aún con el último en llegar, Alejo Véliz, en el que también tiene fundadas esperanzas: "Alejo está haciendo sólo unas tareas con nosotros todavía. Pero he hablado con él y tiene muchas ganas. Es un argentino con raza, y este tipo de jugadores siempre son bien recibidos".
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