Jesús Alba
Cuando el reloj se pare
Sevilla FC
Este viernes se cierra a las 20:00 horas el plazo de la renovación de abonos del Sevilla, si no hay cambios de última hora. Los condicionantes especiales de la actual campaña ha provocado numerosas dudas, incertidumbres y muchas gestiones a las que el club ha tratado siempre de dar respuesta de la manera más ágil y diligente posible. Pero la ausencia de las tradicionales taquillas para abonarse ha ocasionado molestias en usuarios poco duchos en lo digital y también ha propiciado críticas.
Con todo, el club anunció este miércoles que "la campaña de abonados de la temporada 2021-22 está sumergida en un gran ritmo de renovación de abonos de forma telemática", además de que ya ha comenzado el envío de carnés digitales y físicos a los que ya han renovado.
"Por la pandemia de la Covid-19, la campaña de renovación de abonos será 100% online", advirtió el club al presentar la campaña de abonos, para lo que está habilitada la web www.yocumplotemporadas.com, la cuenta de Twitter @AreaSocial_SFC y el teléfono 955 54 55 05, así como en el correo electrónico gestionabonos@sevillafc.com. Pero muchos usuarios han encontrado problemas y eso ha deparado quejas.
Hasta la cuenta jocosa @CazonPalangana se puso seria al abordar la renuncia del club a usar las taquillas.
La de la popular cuenta tuitera no ha sido la única queja expresada a través de redes sociales, en la que ha habido multitud de comentarios al respecto.
Aun así, algunos usuarios han advertido que sí hay una atención en el estadio para personas ajenas al mundo digital.
El club esperó todo lo que pudo para presentar su campaña de abonos el 28 de julio, después de varias e infructuosas reuniones con los responsables de la Junta de Andalucía, que no pudieron anticipar qué aforo sería permitido. En ellas el Sevilla siempre solicitó al menos un 70% del aforo, al que no se llegará, por ahora, ni de lejos.
El Gobierno central puso el tope este miércoles de un 40%, hasta una nueva revisión en septiembre, instando a que sólo ingresen abonados preferentemente locales y a que no se coma ni se fume: sólo se permitirá beber agua. El problema ha sido que muchos abonados, acostumbrados a realizar la gestión en las taquillas, no han podido hacerlo.
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