Pudo ser mucho peor para el Sevilla

Dentro de la gravedad puede decirse que el Sevilla escapó con bien del bombo suizo. Es un equipazo el Borussia Dortmund, pero la cosa podría ser peor. No obstante, la cuestión es que el acontecimiento que se libra a mediados de febrero en Dato será de órdago a la grande. Un paso más para el engrandecimiento de un club que no muestra su techo y que en la cita con esos renanos podrá confirmar cuantas expectativas se abren.

El Dortmund no está atravesando horas felices con cambio en el banquillo incluido. La goleada recibida el sábado en su campo ante el Stuttgart ha precipitado el adiós de Lucien Favre, que ha sido sustituido por su asistente Edin Terzic. En quinta posición en la Bundesliga, el equipo ha notado en demasía la ausencia por lesión de su gran figura, el noruego Erling Haaland. El joven goleador, quizá la perla más codiciada en el continente, sí se espera que esté en febrero.

No es para este Sevilla una misión imposible eliminar a los alemanes, pero es que falta tanto para esta eliminatoria que adelantar algún pronóstico es bastante arriesgado. Sin duda alguna, PSG, City, Juventus o Bayern hubieran sido rivales menos asequibles, pero lleva tiempo el Sevilla demostrando por Europa que no hay demasiados imposibles para él. Faltan dos meses para esta colisión, mucha agua correrá bajo los puentes y bastante tinta habrá de derramarse al efecto.

Y, curiosidades de la vida, resulta que el equipo que más en peligro tenía pasar el fielato de grupos se clasificó como líder y ahora ve cómo se empareja con la Atalanta. Los lombardos, sin pasado pero con un presente espléndido, eran los más deseados por los grandes y le ha tocado al Real Madrid. Ojalá esté Neymar recuperado para volver al Camp Nou y sufrirá el Atleti en Londres con el Chelsea. Así queda la Champions y no debe quejarse el Sevilla. Pudo ser mucho peor.