Pozo, la compra oblitatoria por el ascenso del Almería y el cariño de la afición

Alejandro Pozo (Huévar del Aljarafe, 22-02-1999) ha sido uno de los protagonistas principales del ascenso del Almería, como campeón de Segunda División, a Primera División, categoría que recupera siete años después de su descenso. El futbolista de la cantera sevillista se desvinculará ya del club de Nervión, dado que en su contrato de cesión se incluyó una cláusula que obliga a su traspaso, por algo más de 3 millones de euros.

Se trata de una cantidad prácticamente neta en la amortización global de un futbolista criado futbolísticamente en la ciudad deportiva del Sevilla, que lo cedió por cuarta vez el verano pasado, después de su paso por Granada, Mallorca y Eibar.

Pozo ha sido uno de los futbolistas más utilizados por Rubi durante la recién concluida temporada regular en Segunda División. En Leganés disfrutó del ascenso y cumplimentó su trigésimo noveno partido de las 42 jornadas de Segunda. Ha hecho tres goles y ha dado cuatro asistencias además.

De hecho, su nombre fue muy coreado por la afición almeriense desplazada a Leganés (2-2), donde se produjo finalmente el ansiado ascenso, que ha llegado tras dos intentos previos y con suspense, gracias a un gol del Alcorcón al Eibar en el minuto 90. Durante la fiesta de celebración en Butarque, los aficionados le cantaron "Pozo, quédate".

En realidad la continuidad de Pozo en el Almería estaba garantizada por contrato, una vez conseguido el ascenso. Pero ese cariño ilustra sobre cómo ha cuajado en el estadio Juegos Mediterráneos el ex internacional sub 21, que llegó a debutar testimonialmente en la selección absoluta durante la pandemia, en junio del año pasado ante Lituania.

Con Rubi, ha actuado de lateral derecho, participando bastante en el juego de ataque, hasta el punto de que la plataforma Olocip lo consideró el mejor defensa en la faceta de ataque de toda la categoría, por su incluencia positiva según los datos y logaritmos de esta empresa de Big Data e inteligencia artificial aplicada al deporte.

Curiosamente, el aljarafeño ha coincidido en Almería con otro ex sevillista, Carriço, que regresó de su paso por China a España para jugar con el equipo rojiblanco, aunque ha tenido una participación mucho menor, de apenas 217 minutos en seis partidos.