Pioneros de la ilusión
Más de 25.000 sevillistas alentarán al Sevilla en su reto de tumbar al coloso Barcelona
El primer convoy llegó con ganas de "quitarle la varita al mago Messi con casta y coraje"
Llevan en sus espaldas, en sus bagajes vitales, en sus carteras también, muchas experiencias de emoción. Son muchísimas finales las que ha disputado el Sevilla en el prodigioso siglo XXI, y van a por la decimoséptima, pero los hinchas que acompañan al equipo estrenarán ilusión en el Wanda Metropolitano. Da igual que enfrente esté el Barcelona de Messi, ese "extraterrestre". "Hay que quitarle la varita al mago Messi, con casta y coraje", afirma Juanma Martín, el capataz de los Panaderos y los Gitanos, un sevillista que llega escoltado por cuatro costaleros que saben sufrir en la trabajadera con el arte que da la tierra.
Juanma es uno de los 258 privilegiados que viajaron en el primer AVE de sevillistas que trasladó el convoy de la ilusión a Madrid. Salieron temprano en un tren doble fletado por el club para arribar a la capital de España la una de la tarde. Con José Castro a la cabeza, viajaron consejeros, familiares, aficionados, periodistas... Se espera que más de 25.000 sevillistas estén en el estadio Wanda Metropolitano, donde el equipo blanquirrojo disputa la decimoséptima de la actual centuria si se suman las cinco de la UEFA Europa League, las cinco Supercopas de Europa y las tres Supercopas de España y las tres Copas precedentes. Dos ganadas y otra perdida, precisamente ante el Barcelona y en Madrid hace dos años.
Entre los expedicionarios hay muchos empleados del club, trabajo y devoción. El optimismo es la nota reinante, pese a que enfrente estará el Barcelona de Messi. Uno de esos empleados es José Luis Gómez. Es el responsable de la tienda oficial que montará el club en la fan zone de Madrid, además de ser el hermano del director de comunicación, Jesús Gómez. Antiguo alumno de los Salesianos, donde le pusieron el apodo de Pipi, el responsable de las ventas también vende optimismo. "¿Cuántas finales de Copa ha jugado el Barcelona en los últimos años? El único que lo hizo sufrir fue el Sevilla, y en Tiflis, también. Al Athletic y al Alavés los superó claramente. Y el Sevilla siempre es competitivo en las finales". Pipi esboza así el fundamento de su ilusión. "Con 40 años no había conocido ninguna final, y desde Eindhoven llevo ya 15, ésta será la decimoséptima. Me falta una, la de Tiflis, porque no encontré a nadie que quisiera acompañarme. Yo soñaba con ir a una final y tenía envidia no del Madrid o del Barcelona, sino del Zaragoza aquel que se clasificó a varias finales de la Copa del Rey, el que ganó la Recopa con el gol de Nayim, y también una final al Celta en el olímpico de la Cartuja, donde también se jugó un Atlético-Valencia. Ahora puedo presumir de haber estado en 15 finales, y de haber visto a mi equipo en el Emirates, Anfield, Old Trafford, el Allianz Arena... ¿He dicho algo?".
De esa borrachera de grandeza ha sido testigo directo José Antonio Sánchez Araújo, que a sus inminentes 74 años presume de ser el único periodista presente en todas las gestas del Sevilla moderno. Es el maestro de ceremonias del vagón de la prensa. "¿Te doy una primicia? ¿Sabes quién estará con nosotros como gran sevillista y socio del Sevilla? El presentador de Operación Triunfo, Roberto Leal, un tío al que ven siete millones de personas con el escudo del Sevilla en la solapa", dice sin dar lugar a la réplica retórica. "Es de Alcalá de Guadaíra", presume de vecino.
"Yo no me he perdido ninguna final y las he radiado todas", recuerda, aunque ya sólo colabora de forma altruista con la radio del Sevilla. "He estado en todos los partidos, no sólo en las finales, desde Podgorica y Cracovia hasta ésta en el Wanda, ningún periodista sevillano puede presumir de eso", dice entre bromas y risas de sus colegas de profesión. "Yo soy el capitán de los armaos y voy con mi centuria: Manolo Aguilar, Florencio, Víctor Fernández, Oliva, Manolo Martín, que es un armao fuerte...". Más risas de la cohorte radiofónica ante el capitán Araújo.
De jerarquía sabe mucho Juanma Martín Núñez, que se estrenó siendo un niño como capataz ayudante de su padre en 1987, en las Cinco Llagas, junto a los Salesianos, con el traje de su primera comunión. "Mi madre le quitó los galones de marinero". Ahora lleva los galones ante el Señor de la Salud, martillo heredado del padre, y del Prendimiento. No quiere hablar del olivo desprendido. Sí de cómo ganarle al Barça de Messi. "El Barça es un equipo normal hasta que a Messi se le enciende la bombilla. Si el mago saca la varita... Hay que quitarle la varita, sabiendo que el Sevilla, con la casta y el coraje, puede tumbar a cualquiera. Confiamos en eso, en el coraje, por no usar otra palabra más fuerte". Fuerza tienen los cuatro costaleros que lo escoltan en el viaje. Todos van con él en los Gitanos y los Panaderos. Agustín Ortega Guerra es de Granada, donde es capataz del Cristo de la Expiración. "Empecé con su padre en la Trinidad hace 22 años. Tiene 47, nueve más que Juanma, y es policía local en el reino nazarí. "Soy merengue, soy sevillista y soy anticulé". Tres razones de peso, ninguna política, para viajar enrabietado. A ésta es. "Ojalá".
Óscar Arias, en el primer AVE con Ganso y Carole
El director deportivo, Óscar Arias, también viajó en el tren doblado, con 24 coches, fletado por el club. El director general, José María Cruz, Jesús Arroyo, flamente subdirector general y UEFA main-contact, el vicepresidente, Gabriel Ramos, y el consejo de administración casi al completo. Juan Luis Villanueva, Pedro Ellauri, José Luis Moscoso, Ramón Somalo, Carolina Alés, Faustino Valdés... así como propietarios de importantes paquetes de acciones, como Francisco Guijarro o Rafael Carrión. También acaparaban la atención dos futbolistas apartados de algún modo de la dinámica del equipo. Paulo Henrique Ganso y Lionel Carole. El brasileño no ha contado para nada para Montella: ni una convocatoria. El lateral galo no tiene ficha desde enero.
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