Ocampos, el vigor del nuevo Sevilla de Lopetegui

El Sevilla enlazó su cuarta victoria seguida de la pretemporada al derrotar 1-0 al Everton en el primer partido, de 60 minutos de duración, de la Opel Cup, el torneo triangular que disputa en Maguncia, Alemania. Bastó un gol de penalti de Ocampos, el mejor del Sevilla junto a Fernando, tras forzar él mismo la pena máxima en una gran acción individual.

Julen Lopetegui dispuso para el primer test a Vaclik; línea de cuatro zagueros con Jesús Navas, Kounde, Carriço y Escudero; Fernando como pivote con Franco Vázquez y Óliver Torres como interiores; y arriba, Ocampos por la derecha, Nolito por la izquierda y De Jong como punta de lanza.

El original formato, con una sola hora de partido repartida en dos tiempos de 30 minutos, invitaba a los entrenadores a realizar pocos cambios. Y a sus respectivos equpos, a salir con toda la cuerda dada para ir probando sensaciones y calibrando el nivel físico a estas alturas de pretemporada. Y aunque el Everton empieza el baile un semana antes que el Sevilla (abrirá la Premier el día 10 ante el Crystal palace en Londres), la puesta en escena fue blanca, muy blanca.

Fue echar a rodar el balón y el equipo que trata de ahormar Lopetegui se lanzó como una jauría hambrienta hacia el área del portero titular de la selección inglesa, Pickford. Un plan idéntico al que dispuso el fin de semana anterior ante el eterno rival del Everton en Boston. Y a fe que los primeros diez minutos distinguieron a un bloque sólido, ordenado y voraz, muy voraz. A la voz de mando de Fernando, que parece que lleva una década empadronado en Eduardo Dato, los sevillistas recuperaban el balón muy arriba.

En ese tramo inicial también destacó la fuerza y el criterio de Ocampos, que tuvo la primera ocasión con un fuerte tiro que Pickford desvió a córner cuando el balón buscaba el larguero. El argentino partía de la esquina derecha, pero se movía con instinto hacia dentro para invitar a Jesús Navas a profundizar, o para conectar en corto con Óliver o el Mudo, o para abrir en largo a Nolito, que controlaba con calidad pegado a la cal. El sanluqueño transmite las ganas de un meritorio. A ver.

El Everton tardó algo más de diez minutos en quitarse las manos sevillistas de las solapas y se estiró. En un par de cambios de juego a la zona de Escudero y Carriço encontró la zona blanda de loos blancos. En el minuto 11, Walcott tocó de primeras, al zorazón del área, un balón largo y suerte para Vaclik que el ariete Calvert-Lewin no conectó de lleno la volea.

Ya en el 19, el propio Calvert-Lewin se marchó de Kounde en el área, pero su tiró raso se marchó cruzado cerca del palo izquierdo del portero checo.

Cuando los ingleses se sacudieron el acoso, se pudo ver la cara B del Sevilla sin la pelota. Si la A aprieta con voracidad lo más arriba, la B se dispone en su mediocampo con un 4-5-1 en apenas 25 metros entre la zaga de cuatro y la pieza más adelantada, De Jong. El holandés, por cierto, jugó un tanto estático y se desconectó del juego.

En la segunda parte saltaron los mismos. También en el Everton: Pickford, Coleman, Holgate, Yerri Mina, Digne; Walcott, Andre Gomes, Delph, Bernard; Sigurdsson y Calvert-Lewin.

Los ingleses salieron más agresivos esta vez, aunque el Sevilla se supo pertrechar y destapó otra cualidad que quiere perfeccionar, la salida rápida y vertical. Con Óliver (un tanto discontinuo en su juego) tocando de espaldas de primeras al que llega de cara y la potencia de Ocampos, será más fácil. Lo demostró el argentino en una briosa galopada por la derecha, con el Everton destapado atrás, que acabó en un recorte en el área que se comió Yerri Mina. El penalti, en el minuto 46, lo transformó el propio Ocampos después de que Pickford llegara a desviar el balón pero no lo suficiente. El cuero se fue al techo de la portería.

La victoria sevillista sólo pudo peligrar en un cabezazo picado de Calvert-Lewin que detuvo Vaclik (53'). Un minuto antes de que Ocampos, la mejor noticia en el equipo de Lopetegui, se marchara con molestias en una rodilla y dejara su hueco a Munir.