Ocampos, frialdad en los penaltis frente a su sangre caliente

El gol de penalti de Ocampos al Valladolid confirmó que es el máximo especialista del equipo de Lopetegui. Es el tercero que marca esta temporada, tras el de la Supercopa de Europa y el de Osasuna. La campaña pasada emergió con su inopinada técnica en la pena máxima ya avanzada la Liga, en el encuntro ante el Alavés en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Igualó el gol de Joselu (70’) en el minuto 77, estando en el campo Banega, que era el que los tiraba habitualmente. Desde entonces, 2 de febrero, lanzó cuatro más, que también marcaría.

Contrasta la frialdad de Ocampos a la hora de la pena máxima con su sangre caliente, que también volvió a demostrar al expresar su enfado camino del vestuario cuando lo cambió Lopetegui.

Como se aprecia en esta excelente imagen del redactor gráfico de este diario, Antonio Pizarro, el argentino mantiene la mirada en el portero hasta el último momento, mientras esconde su disparo.

La campaña pasada marcó los cinco que lanzó (Sevilla-Alavés, 1-1; Atlético-Sevilla, 2-2; Sevilla-Betis, 2-0; Sevilla-Valladolid, 1-1; y Sevilla-Mallorca, 2-0), mientras que esta campaña ya lleva tres (Bayern-Sevilla, 2-1; Sevilla-Osasuna, 1-0; y de nuevo Sevilla-Valladolid, 1-1). Apenas ha fallado uno, el de Osasuna en primera instancia, pero lo marcó en segunda al adelantarse Sergio Herrera. No sirvió más que para un punto y el contraste entre esa efectividad y su sangre caliente también lo es con que esta campaña aún no ha marcado ningún gol en juego. Quizá de ahí su ofuscación al ser cambiado.

La campaña pasada terminó con 17 goles en total, es decir, llegó a la docena de tantos en juego más cinco penaltis.

Curiosamente, antes de su irrupción como consumado especialista de penaltis en el Sevilla apenas se cuenta en su estadística otro que marcó siendo futbolista del Bolonia en la campaña 2016-17.