Ocampos: un diez en entrega y compromiso

Lucas Ocampos no es un jugador exquisito, pero se deja el alma cada vez que luce el escudo del Sevilla en el pecho y la afición eso lo valora muchísimo. El sevillismo siempre fue de ese tipo de jugadores en todas las épocas, del que se deja la piel: Enrique Lora, Simeone, Podestá... El de Quilmes entra en ese grupo y el gesto que tuvo en Pamplona dice mucho de su compromiso.

Después de ser titular con Las Palmas, ante el Lens y jugar también los 90 minutos ante el Osasuna y ser elegido el mejor del partido, el extremo desveló que pasó dos noches en el hospital por un problema médico de su hija, lo que no le impidió rendir al máximo.

“Estoy un poco cansado. El club sabe que los dos últimos días los pasé en el hospital con mi hija, pero eso me da fuerzas para seguir trabajando y dando todo lo que pueda de mí”, decía el argentino la tarde-noche del sábado.

Mendilibar, en su rueda de prensa, así lo corroboraba: “Si ya lo ha dicho él lo digo yo. Después del partido del Lens se tuvo que marchar directamente al hospital, y a partir de ahí ha tenido que estar allí. Imagino que habrá dormido poco. Hemos intentado que descansaran los que jugaron ante el Lens, ha estado otra vez 90 minutos dando el callo, y claro que es de agradecer”.