Números que machacaron a un escéptico tras otro
Sevilla FC
No siempre reconocido por sus técnicos, Ben Yedder siempre se ganó el pan a la fuerza, con goles
En sus tres campañas en Nervión mandó el balón al fondo de las mallas una vez cada 129 minutos
El periplo de Wissam Ben Yedder en Sevilla, que está a punto de tocar a su fin, es mucho más complejo de lo que sugieren sus números, pues el franco-tunecino no siempre contó con la confianza de sus entrenadores. En cada una de sus tres campañas en Eduardo Dato tuvo que transformar a escépticos en fieles, siempre con el mismo modus operandi: hacer goles.
Pese a que ya venía con unas cifras importantes de Toulouse, el punta fue ya minusvalorado por Jorge Sampaoli en su primer curso en el club. Apenas 1.668 minutos lo utilizó en la Liga. En el segundo, las repetidas rotaciones de Eduardo Berizzo y los virajes de Vincenzo Montella lo dejaron en una participación casi idéntica en el campeonato regular: 1.699. Y aunque Joaquín Caparrós sí lo alineó en los últimos partidos, en verano estuvo en la rampa de salida. Por fortuna para el club, aquella fallida intentona por Mariano lo dejó en manos de Pablo Machín. Y el soriano, lejos de cometer los errores de sus antecesores, exprimió todo el veneno que lleva dentro el delantero magrebí.
Si ya pasando poco tiempo en el césped mandaba balones a las mallas con frecuencia, con la condición de indiscutible y un acompañante del talento de André Silva, Ben Yedder se hinchó en el ejercico 2018-19. Disputando un total de 54 partidos, alcanzó la treintena de tantos y se ganó el reconocimiento de los más incrédulos.
Después de tres años en el club, su puntualidad goleadora va a ser recordada. Cerrará esta etapa con 70 dianas en 138 encuentros, habiendo hecho gritar gol a los suyos una vez cada 129 minutos. Una locura a la altura de los máximos realizadores de la historia sevillista. Él se irá siendo el décimo.
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