Ocampos estiró al Sevilla cuando más lo necesitaba

Fenerbahçe-Sevilla | Nombres propios

Acuña notó el descanso del domingo y contagió al equipo con un extraordinario desgaste

Cronica Fenerbhçe-Sevilla | El infierno puede esperar (1-0)

Ocampos intenta un avanza en el partido ante el Fenerbahçe.
Ocampos intenta un avanza en el partido ante el Fenerbahçe. / Sedat Sena / Efe
Jesús Alba

17 de marzo 2023 - 06:20

El Sevilla salió airoso del trance en el infierno turco y pese al sufrimiento estará este viernes en el sorteo de cuartos de final de la Europa League. Un encuentro en el que fueron protagonistas jugadores como Ocampos, cuya salida junto a Lamela fue crucial, o su compatriota Acuña, que siempre puso brío en su banda.

Ocampos | El Sevilla respiró cuando más sufría con su salida

Podía discutírsele al entrenador que optara otra vez por Rafa Mir como extremo teniendo a Ocampos, pero en eso hay que recordar lo que a veces dicen los entrenadores, que los partidos se plantean para los 90 minutos que duran. El de Quilmes salió cuando más sufría el Sevilla y gracias a él respiró, pues con sus conducciones pudo estirarse y ganar metros que el rival tenía luego que recorrer. Se fabricó la falta que Lamela lanzó al palo al final.

Acuña | Notó el descanso del domingo: tremendo despliegue

Acertó Jorge Sampaoli en la gestión de los esfuerzos en estos dos partido tan seguidos ante Almería y Fenerbahce al menos en lo referente a la banda izquierda. El argentino no fue titular el domingo y su frescura fue oxígeno para el equipo durante los noventa y tantos minutos que duró el partido. El detalle del pase en el que cayó en fuera de juego Rakitic, éste se detuvo al percatarse y fue él mismo a evitar que el balón saliera para ganar una acción de ataque más muestra el corazón de futbolista que lleva dentro. Apretó los dientes siempre y rozó el gol en un tremendo zapatazo.

Alex Telles | Le traicionó el gesto instintivo de volver la cara

Otro buen partido y, como siempre, con vergüenza torera del brasileño en un puesto que no es el suyo. Se vació en carreras hacia atrás y sacó varios remates que quién sabe en lo que hubieran acabado, pero tuvo la mala fortuna de aparecer en la jugada del penalti, unas manos claras para las que se pitan en el fútbol de la modernidad. El futbolista cedido por el Manchester United alargó el brazo por inercia inevitable al hacer el gesto instintivo de volver la cara en el momento del centro de Kadioglu. Lo que trató de evitar fue el balonazo en la cara y para evitar el penalti hay que mantenerse hierático.

Dmitrovic | Otra agresión y de nuevo nervios de acero

El meta serbio dejó su tercera lección de seguridad en siete días. Esta vez no tuvo acciones espectaculares –o sí, la que le sacó a Valencia en el minuto 79–, pero dio seguiridad siempre al equipo y supo marcar siempre bien los tiempos que le interesa a su equipo. Otra vez, como en Eindhoven, fue agredido, esta vez desde la grada y mantuvo los nervios de acero para sacar incluso tajada de todo ello.

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