Del Nido señala a "las familias Carrión, Alés y Guijarro" tras no obtener las cautelares

José María del Nido Benavente, tras ver denegadas por el juez la petición de medidas cautelares sobre la agrupación de sus acciones y asegurarse el derecho a poder votar en la próxima Junta de Accionistas el cese de los cargos del consejo y el nombramiento de nuevos miembros, se ha pronunciado pidiendo que se mojen “las familias Carrión, Alés y Guijarro”, socios de José Castro en el actual órgano de gobierno y a los que acusa de ser cómplices de la complicada situación económica a a la que están llevando a entidad.

Se da la circunstancia de que Carolina Alés, hija de Roberto Alés y quien representa sus acciones en el consejo, fue increpada por aficionados muy alterados a la salida del partido ante el PSV Eindhoven, viviéndose escenas desagradables que hicieron necesario la intervención de varios agentes de la seguridad privada contratada por el club.

El ex presidente, que sigue llamando “okupas” a los actuales gestores del Sevilla, los acusa de moverse sólo por el dinero y advierte de que en su calidad de miembros del actual consejo han pedido un crédito para asegurar la “viabilidad de la entidad” de 107 millones de euros contra los ingresos por derechos televisivos de los partidos. Además, hace hincapié, ante la resolución del juez, de la “preocupación” ante la incertidumbre de si llegará “a tiempo” para “salvar al Sevilla”.

“En un comunicado publicado en sus redes sociales, Del Nido Benavente reconoce que “la denegación de las cautelares es una mala noticia, pero sobre todo para el Sevilla. Nuestro club nos necesita. No vamos a parar”, explica para después enlazar un breve comunicado para el título “El Sevilla se desangra” que dice así:

“Desgraciadamente no nos han concedido las medidas cautelares para votar en la próxima Junta General de Accionistas y no sabemos si cogeremos al Sevilla con vida. Los actuales okupas han solicitado un crédito de 107 millones de euros, hipotecando los derechos de televisión para la viabilidad de la entidad.

La preocupación es enorme. El Sevilla FC no puede esperar. A los okupas les duele el bolsillo, a mí me duele el Sevilla FC.

La afición ha hablado: deseando conocer la opinión de las familias Carrión, Alés y Guijarro”.