Nianzou, una apuesta similar a la de Koundé

El Sevilla y el Bayern Múnich están negociando el traspaso de Tanguy Nianzou en unas cifras que, según ha publicado el diario Bild, serían de 16 millones de euros más cuatro en variables. Por su proyección, el Bayern quiere reservarse el 25% de la plusvalía de un ulterior trapaso. La operación está avanzada y podría cerrarse esta misma semana y recuerda inmediatamente a la apuesta que hizo Monchi en Jules Koundé en 2019.

Por edad, por características, por proyección, por su procedencia francesa -ambos son parisinos- y su internacionalidad continuada en las categorías inferiores y también por precio, las concomitancias entre Nianzou y Koundé son evidentes, con algunos matices importantes.

Tanguy Nianzou (París, 07-06-2002) acaba de cumplir 20 años, la edad con la que fue firmado del Girondins de Burdeos Koundé en 2019, aunque el ya central azulgrana los cumple el 12 de noviembre y afrontó su primera temporada en Nervión con 21 prácticamente.

Además, Koundé sí tenía más continuidad en el Burdeos, donde era un titular fijo, un pilar del equipo, que la que ha tenido Nianzou en el Bayern Múnich, que lo fichó en 2020 cuando quedó libre del PSG. La temporada pasada, el joven central jugó en el equipo bávaro 22 partidos: 17 en la Bundesliga, 4 en la Champions y uno en la Copa de la Alemania.

Por ahí ya hay una diferencia, porque Koundé estaba más hecho a la competitividad continuada y Nianzou puede recalar en el Sevilla en busca de eso mismo, con lo que necesitará el mismo proceso que el propio Koundé necesitó en 2019. Cabe recordar su mal debut en Eibar, cuando provocó un penalti por intentar arriesgar en la salida del balón...

En lo físico también hay diferencias. Frente a los 1,80 de Koundé, los 1,91 de Nianzou. Más de 10 centímetros de diferencia entre Nianzou, más longilíneo y espigado, y el ya internacional absoluto con Francia, más fuerte y achaparrado, pero con una gran potencia de salto.

Ambos comparten la valentía con el balón, el desparpajo, la capacidad de romper líneas irrumpiendo desde atrás o con pases arriesgados por dentro, aunque parece que Koundé tenía algo de más habilidad con los dos pies. Habrá que verlo. Nianzou es diestro y ha actuado sobre todo en el perfil izquierdo en el Bayern, mientras que Marcao y Rekik son zurdos y en el Sevilla tendría que adaptarse al perfil derecho, lo cual le vendría mejor a su pierna natural.

Otro matiz diferenciador es que Koundé sí completó la pretemporada con Lopetegui prácticamente, mientras que Nianzou llegaría con la competición ya empezada, por las circunstancias actuales de un mercado que ha tardado mucho en activarse.

Más o menos esas son las diferencias y las similitudes están claras. A Nianzou, a sus 20 añitos recién cumplidos y buscando la continuidad que se le ha negado en el PSG, donde era un juvenil, y en el Bayern, donde la llegada de De Ligt tapa su deseado salto a la titularidad y eso le ha abierto ahora la puerta del Sevilla, habrá que ir puliéndolo, con la misma paciencia que Lopetegui tuvo con Koundé, que tenía por delante a Carriço a su llegada.

Parece que la operación está bien encauzada y todo indica que en breve podría convertirse en futbolista del Sevilla. De ser así llegará la etapa relámpago de adaptación. De momento, parece que por fuerza la pareja de centrales ante el Valladolid seguirá siendo la formada por Gudelj y Rekik. Pero Nianzou y Marcao están llamados a ser los futbolistas que releven a Koundé y Diego Carlos. Un joven francés prometedor y técnico y un brasileño fuerte y contundente. Ahí también hay concomitancias. Luego el rendimiento dirá, pero las comparaciones son inevitables.